Varios han sido los homenajes ofrecidos durante estos días al maestro de generaciones Eduardo Heras León, a quien está dedicada la 28 edición de la Feria Internacional del Libro. Uno de los más emotivos aconteció en la sala Nicolás Guillén, de la Fortaleza San Carlos de la Cabaña, donde intelectuales, amigos y alumnos de Heras León, expresaron elogios y muestras de agradecimiento al “Chino”, como le dicen cariñosamente a este grande de las letras cubanas.
Durante el encuentro dedicado al conocido escritor y profesor, Premio Nacional de Literatura 2014, se ofrecieron detalles relacionados con la vida y obra de este «balletómano artillero», como lo calificó Francisco López Sacha (narrador, ensayista y profesor de arte), al hacer uso de la palabra en el panel organizado en homenaje al Chino.
Afirmó Sacha que Heras es el primer escritor en demostrar «que la escritura puede ser enseñada, mediante análisis, elogios y críticas». Se refirió, igualmente, a las diferentes labores que ha desempeñado el Chino, todas con la misma entrega; y habló de la convergencia entre el artillero de Ejército y División en la Unión Soviética, el crítico de ballet, el amigo, el escritor y el profesor.
El poeta Víctor Casaus, director del Centro Cultural Pablo de la Torriente Brau, destacó la larga trayectoria como narrador del Chino, y le hizo entrega del premio que otorga el Centro Pablo, por su admirable ética literaria y personal, y su compromiso con la Revolución, la literatura y la verdad; también por su capacidad generosa para compartir conocimientos, saberes e ideas, sobre todo a los jóvenes.
El cantautor, guitarrista y poeta Silvio Rodríguez, otro de los participantes en el panel de homenaje, expresó su admiración y cariño por Heras, a quien considera un maestro de tres generaciones de cubanos, un hombre que ejerció el magisterio «desde la literatura y hacia la literatura». Rodríguez elogió el trabajo editorial desarrollado por Heras León y la labor de excelencia que desempeña en el Centro de Formación Literaria Onelio Jorge Cardoso.
Germán Piniella, narrador, periodista, traductor literario y crítico musical, afirmó que Heras merece el premio de la vida. Ha sobresalido por su talento, ese que le hizo llegar de lustrar zapatos siendo un niño, para ganarse unos centavos, hasta ser hoy un gran escritor, resaltó.
Heras León, a quien se le dedica esta 28 edición de la Feria Internacional del Libro, recibió elogios y muestras de agradecimiento también de dos de sus alumnas: las jóvenes escritoras Dazra Novak y Elaine Vilar, quienes intervinieron en el panel de homenaje.
Igual de emotivo resulto escuchar, desde el público, a un compañero de Eduardo Herás en el Ejército y División en la Unión Soviética, quien lo calificó como «un corazón de acero forjado».
El Chino, calificado como «un crítico respetado y querido», un escritor «de verdad», dialogó al cierre con el público asistente y puso a su disposición varios textos de su autoría.
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