Como escenario de innumerables eventos y mezcla de tradiciones, La Habana y sus pobladores se han convertido en motivos de inspiración para músicos, poetas, artesanos y artistas plásticos.
Si hablamos de arquitectura habanera no podemos remitirnos a uno u otro estilo, sino que en un mismo espacio convergen de forma armoniosa una variedad constructiva de fachadas ricas en estilos y conceptos, reflejo de que el trazado urbano fue hecho por partes, respondiendo a épocas diferentes. Lo que hace que la ciudad en su diversidad arquitectónica parezca estar en movimiento.
Con ese criterio de mezcla o estilo ecléctico, podemos citar a Alejo Carpentier cuando dijo: “en La Habana se puede jugar a las escondidas con el sol, porque te vas guareciendo en los portales gracias a las altas columnas”. Estosson otros elementos que distinguen nuestra ciudad, calles estrechas, edificaciones contiguas de puntal alto obedeciendo a la teoría del calor,yotras de medio punto con fachadas al límite de las aceras,como se caracteriza el municipio de la Habana Vieja.
De manera imperturbable y a pesar del gran deterioro arquitectónico de esta capital, una profunda voluntad renovadora se da cita en la conciencia histórica de Edel Alonso, artista que con mirada reflexiva en y por la restauración de la ciudad, valora en su justa medida las dimensionese importancia de cada personaje comprometido con el contexto epocal en que se ha desenvuelto. Resulta imposible soslayar el deterioro, y hasta la indiferencia de algunos transeúntes, rasgos que articulan e integran las posturas de reivindicación de su hacer a través de la pintura, colocando de esta manera sobre la palestra pública problemas de la cotidianeidad que a todos conciernen, para descifrar las peripecias por las que discurre la ciudad.
Arte que responde a la verdadera esencia de su espíritu; dado que en la pluralidad está el valor estético, no como mero fenómeno secundario que se desprende del proceso creacional, de la percepción artística, o la capacidad humana para alcanzar el ideal, sino que encarna atributos de un proceso multiforme y complejo. En la medida en que su oficio se transforma u obtiene significaciones cognoscitivas en la que todo el conocimiento o pensamiento que inspire sea ante todo imagen subjetiva de cosas objetivas, es posible identificar sus conceptos, valores e ideales.
El intento de descifrar las claves de La Habana como sitio ideal y oculto en el bullicio de días agitados, procura activar una introversión acerca de la insularidad y su arquitectura. Ello no impide que el mar aparezca como una propuesta trascendental en la configuración de lasimágenes, pero el detonante de las historias reside en el trasfondo de una soledad compartida.Lo inconfundible sucumbe ante una dimensión arquetípica que lo trasciende, manipulación que denota un interés por superar el realismo del cual se nutre para asegurar un mínimo de veracidad. Asume el conflicto del ser humano con su tiempo, permitiendo sobrepasar la simple observanciacircunstancial, para ubicar su discurso artístico en la crítica social.
Su experiencia y manera de captarescenarios diversos enriquecen sus creaciones,permeandode una óptica personal fenómenos cotidianos para sugerirnos diversas lecturas, en tanto le anima la reflexión sobre determinados modos de conducta de la sociedad actual.
En sus comienzos todo lo que veía o le llamaba la atención era motivo de inspiración. Ahora es mucho más selectivo, sin dejar de tener como punto de enfoque La Habana y sus moradores. Animales, paisajes citadinos y retratos asoman a su obra, convirtiendo su hacer en una crónica social, aunque nos confiesa que no hubo otra intención que no fuera la de reflejar la realidad de su tiempo.Cuadrosacechados de colores, a fin de evocar la velocidad de épocas modernas, son puestos a nuestra consideración; ricos en detalles y elementos que atiborran las escenas, yo diría que con miedo al vacío, a la riqueza o a la posibilidad de que la obra respire.
El uso de rejas comotratamiento arquitectónico en busca de seguridad, combinado con imponentes puertas de dos hojas en las edificaciones ylos arcos de medio punto,son elementos que solaza Edel en sus obras, artista que no es pintor de profesión, pero que ha dedicado gran parte de su vida a este quehacer.
Fotógrafo y dibujante técnico, se inició en el mundo de las artes plásticas hace algunos años a través del cartel, pues se dedicaba a diseñar para el cine. Refiere que el hecho de realizar este trabajo lo dotó de una visión y perspectiva diferente sobre el uso de los colores, y le proporcionó más libertad para pintar.
Hallo curioso comentarles que sus primeras obrastuvieron como soporte el saco de yute y el famoso cartón tabla, materiales muy populares entre los artistas por los años 90 del siglo pasado.
Su obra se caracteriza por la no utilización de pinceles. El cabo de un cepillo y la espátula han sido siempre sus más fieles aliados. Actualmente su pintura es a base de espátula, técnica que es muy rica y a la vez poco novedosa, pero da un buen cocido de matices, contrastes y volumen. Pintor de paleta suelta, lo que hace que las figuras u objetos las logre a través de manchas que en su acabado simulan una abstracción figurativa.
La posibilidad de pintar con pasta, confiere a la obra gran plasticidad. El hecho de fundir un color con otro proporciona cuadros expresivos, en eso se basa la recreación de su hacer, en donde no existe la pincelada ni la degradación del color, sino que superpone la fuerza del contraste constante. No se circunscribe a mantener una gama de tonos, sino que juega con los colores primarios y en la medida que va mezclándolos busca la oposición de unos y otros. El color es un pretexto para justificar su pintura, amén de que hay un entrecruzamiento para denotar fuerza y variedad, para recrear una ciudad llena de luces y de un calor fatigante, por eso la persistencia del rojo, amarillo, azul y verde, muestra de la hospitalidad y de la calidez de la ciudad y sus habitantes.
La conjugación color, volumen, arquitectura y figuras humanas logra un juego armónico, en tanto los conglomerados de personas vienen a darle la esencia humanista que requieren sus cuadros.
Su quehacer va en busca de una naturaleza interactiva, por lo que asume una mirada crítica como individuo dada la responsabilidad que debe tomar la sociedad ante su arquitectura. Por cuanto su creación artística encuentra, entrecruza e identifica una actividad transformadora. El método, el carácter de dicha interacción, está dado por los elementos o estructuras estáticas que se dan cita en su hacer. De aquí procede que el análisis de su obra presupone la necesidad de componer con recursos expresivos la trilogía ciudad-arquitectura-habitantes.
La obra de Edel es más bien emotiva, por lo que intenta imprimirle rasgos de su personalidad, de la alegría que lo caracteriza. Artista con gran capacidad para el trabajo, siempre en busca de motivos para elaborar, procesar y plasmar necesidades que pueden ser compartidas con el espectador o no. Estas le son vitales y se traducen como fuente dinámica e inagotable de creación, fuerza e intensidad en su quehacer artístico. Es un hombre enérgico, diría que incansable, a la caza de razones para adentrase y desnudar esta ciudad que tiene alma y aliento de mujer.
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