Sensibilizados ante los riesgos asociados al coronavirus y a la necesidad de pensar con un sentido humano y de país en el terreno preventivo, tres grupos de creadores artísticos pertenecientes al Fondo Cubano de Bienes Culturales (FCBC) en Ciego de Ávila acaban de poner a disposición de la provincia 5 000 nasobucos, confeccionados por ellos mismos.

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A diferencia de otras producciones que habitualmente comercializan por medio del Fondo, los nasobucos fueron donados por dichos artistas, para su uso, si fuera necesario, una parte de ellos en escuelas de la enseñanza artística e instituciones de la Cultura, y el resto en lugares que determinen la Dirección Provincial de Salud y el Grupo de Trabajo Temporal creado para darle seguimiento integral a la pandemia.
Las 5 000 unidades, hechas de acuerdo con los requerimientos establecidos para el empleo eficaz de esa alternativa para la protección respiratoria, fueron confeccionadas con tela, hilo y otros recursos concebidos por los creadores para proyectos que ellos mismos decidieron posponer, con el propósito de darle respuesta a la convocatoria hecha por la empresa nacional, perteneciente al Ministerio de Cultura, según explica Luis Alberto Venegas Carmenate, director en Ciego de Ávila.
“Hemos tenido, incluso, el cuidado de hacerlos más prácticos, para que personas de avanzada edad no tengan que pasar trabajo amarrándoselos”, comenta Josefa Gascón González, del Grupo Textura al rojo, integrado por cinco miembros más, con un carácter familiar.
Carlos Luis Garrido Pérez y Tomás Alexis Martín Venegas, primer secretario del Partido y Gobernador de la provincia, respectivamente, ponderaron la rapidez y el sentido solidario con que Textura en Rojo, Texpiel y Los Tigres elaboraron esos primeros nasobucos, así como la disposición de continuar produciendo más, por si acaso la situación tornara necesaria su utilización en el territorio.