Hoy, después de tanto tiempo una poderosa voz me hizo recordar momentos irrepetibles que viví de pequeña. En aquel entonces, bajo la guía de un ser que me vio crecer escuché por vez primera un cante flamenco en la voz de Rocío Jurado y Lola Flores. Estaba lejos de saber lo que era una guajira, una bulería o una soleá. Sin embargo, se convirtió en un ritual dedicar tardes enteras a estas películas y conciertos.
Pasaron los años, y para mi tristeza este ser se marchó para siempre. Ya no era mi cómplice a la hora de ver Cuerda Viva, donde una vez un chico apasionadamente tocaba su guitarra y repetía los acordes de un tema enérgico y al mismo tiempo, colmado de emoción que bautizó Si tú te vas o de los filmes españoles de los domingos. Pero, el azar concurrente es así de caprichoso y esta vez, una voz en Flamenco de verano, concierto de Reynier Mariño y su grupo Ópera de la Calle, realizado recientemente en la Sala Covarrubias del Teatro Nacional, me hizo revivir estos momentos.
Dianelis Mariño, cantaora, regresó a Cuba después de varios años haciendo su carrera en el extranjero. Se nos rompió el amor, gran éxito de Rocío Jurado fue uno de sus temas, interpretado con pleno dominio de las notas altas y graves y coreado por el público asistente. La Mariño cantó con sentimiento, con fuego, incluida la emoción por el regreso. Ante su talento, sólo puedo pedir prestada una frase de la jerga gitana: “esta muchacha canta con duende” y esperar que ese mismo azar un día me permita expresarle mi agradecimiento por llevarme de nuevo a esas antiguas memorias.
Entre los invitados del concierto se encontraron también los músicos: Raúl Torres, Yasek Manzano, el grupo de danzas españolas Alas y el Grupo Polaroid que deleitó a los asistentes, abriendo con su tema Ágora. Un apartado especial tuvo el recuerdo a quien hiciera a todos reír, el maestro Carlos Ruiz de la Tejera.
Cerramos estas cortinas al flamenco, en espera de que se repita en corto tiempo la cita con un arte que fue declarado por la UNESCO Patrimonio Cultural Inmaterial para la Humanidad. Una cita con el cante, el toque y el baile a la usanza de nuestras raíces hispanas.
Deje un comentario