Diálogos del centro y la periferia en Bellas Artes


dialogos-del-centro-y-la-periferia-en-bellas-artes

Diálogos del centro y la periferia en Bellas Artes

New York, Shanghái, La Habana, Madrid, Barcelona, ¿se parecen? Cada una es ella misma, amada u odiada, devoradas también y ellas mismas en sí, grandes depredadoras. Pero, todas pueden ser una sola. Portan desde sus estatus – megapolis, ciudad capital, de provincia; modernas, ruidosas—el cosmos que las envuelve: amalgaman sociedad, hombre, arquitectura, economía, migración; subordinados y un pedestal que los rigen. Todos atrapados en un espacio.

Un ojo avizor las inmortaliza en ese momento en que el plano impacta en su iris; luego el clic, obturar, el lente. Y ahí está esa fracción de tiempo en que estas ciudades se pliegan a la visión del fotógrafo español Ángel Marcos, quien ha llegado a La Habana para regalarnos la muestra La anarquía del espacio, desde el 21 de julio en la Sala Transitoria del Edificio de Arte Universal, Museo Nacional de Bellas Artes. El artista ha participado en dos bienales habaneras.

 

                      

Conforman la exposición un conjunto de 27 piezas inéditas y algunas conocidas. Incluye fotografías de gran tamaño, instalaciones, cajas de luces y proyección de video arte en sustancial recorrido por su obra. La curaduría corre a cargo del director del museo, Jorge Fernández con la asistencia de Margarita González.

En pleno montaje, el Periódico Cubarte se acerca a Jorge para que nos dé detalles.

- Jorge, háblenos del artista

Ángel Marcos es un artista que ha trabajado bastante el tema de los grandes centros urbanos y la relación que se da con la periferia, la manera en que se construyen y establecen estas grandes megapolis y después toda esa arquitectura alternativa que se da en ellas, por lo general. Los grandes desarrollos inmobiliarios y toda la especulación financiera alrededor de estos grandes barrios, condominios, supermercados y este tipo de ciudades maquetas que se han puesto de moda, él lo trabaja muy bien. 

A partir de ahí, su trabajo es cómo entender la manera en que la gente sobrevive, que tratan de encontrar sus propios espacios, modos de hábitat en estos lugares. En ese sentido queda muy bien registrado. Es una obra que tiene algo de testimonial, documento, pero, apuesta también por el arte, por la sensibilidad, por generar siempre la mirada del artista y el drama humano, es lo más importante.

- ¿Por qué traerlo a La Habana?

Él ha hecho una serie sobre La Habana, no está aquí. Realizó una exposición grande en la 7ma Bienal de La Habana. En la décima lo hizo con el tema de las migraciones. Ha realizado un ensayo fotográfico sobre Cuba en el tema del hábitat. Todo esto a él le interesa mucho, la manera en que se mueve la iconografía política, publicitaria; trabajó durante muchos años en una agencia de publicidad y ahí está también su mirada.

Estas obras que veremos aquí van más hacia lo etnográfico, lo antropológico. Y siempre su relación con Cuba, sobre todo con La Habana, ha sido muy especial; desde el arte, desde sus propuestas, ha sido un hombre que siente este contexto como suyo, por eso está aquí.   

 

 

- En palabras al catálogo usted afirma que esta muestra es una “cartografía para indagar, cuestionar las dinámicas establecidas para legitimar los correlatos entre centro y periferia”. Me pregunto, desde esos correlatos, disímiles y de insospechados matices, ¿cuánto legitima o no el trabajo de Ángel Marcos a esas dinámicas?

 Pienso que el artista es laico, nunca tiene que dar soluciones, representa los fenómenos para que el espectador mire y sienta lo que está sucediendo, es simplemente un registro donde uno tiene que comprometerse también como público, ese es el misterio del arte. Al final, esas dinámicas son ambiguas: qué cosa es el centro, qué cosa es periferia.

A Ángel le interesa el impacto humano y social que ha tenido esto. Por lo tanto, mientras estamos mirando, estamos imaginado lo que está pasando en el mundo. Todas esas grandes ampliaciones urbanas generan pobrezas y exclusiones, impactos culturales. Todo eso es parte de cómo se ha dado la globalización.

Si vas a una ciudad moderna te da la sensación de que lo mismo estás en Bélgica que en New York o en China, el tipo de arquitectura es muy similar. Al final es lo mismo. Vas a un país árabe y estás en Europa, en Asia, en América Latina, ¿dónde estás?; si no estás en un sitio histórico, ¿dónde estás? y esa es también la gran pregunta.

 

- Me llama la atención la ausencia o poca presencia de personas en la mayoría de las fotos reunidas aquí…

En la inmensa mayoría de las fotos no está la persona. Lo interesante es que a partir del lugar ya te vas imaginado la gente. En muchas de sus fotos Ángel se comporta como un arqueólogo o etnógrafo, a partir de la arquitectura, dibuja el lugar y empiezas a imaginar lo que pudo haber existido allí. 

- Y la diversidad de soportes, se apeló a diferentes, háblenos un poco de eso

Es un mismo tema trabajado de diferentes modos y tiempos, es su manera de componer. Hay objetos traídos de esos lugares y es como hacer convivir esos objetos en todos los medios, a pesar de que él es un artista que, por supuesto, la formación original es en la fotografía. 

- ¿A qué se enfrentará el espectador en esta muestra desde la museografía y la museología?

 

Va a entender eso, no importa el lugar donde estén ubicadas las piezas, estás en un problema que es universal. El hecho fundamental es que el espectador pueda entender esa relación que se da entre lo universal y lo local.

- Una última pregunta, ¿foto documento o foto artística?

Realmente es foto artística, al final el arte implica el documento. Es la mirada de un artista, no es un fotorreportero que está documentando cosas, sino, alguien que va a esos pequeños detalles y, a partir de ahí, construye imágenes.

 

Fotos cortesía del autor.


0 comentarios

Deje un comentario



v5.1 ©2019
Desarrollado por Cubarte