La celebración el 16 de noviembre de un nuevo aniversario de La Habana, en esta oportunidad el 501, vuelve a motivar a los especialistas del Centro Provincial de Artes Plásticas y Diseño (CPAP), conocido como Luz y Oficios, quienes a inicios de la semana dejaron inaugurado de manera virtual el XXIII Salón de la Ciudad evento que, fundado en 1981, ha promovido desde entonces a artistas que actualmente gozan de merecido prestigio.

Adecuándose a las limitaciones que actualmente indican las medidas sanitarias derivadas de la Covid 19, los organizadores de la cita decidieron realizar una muestra retrospectiva a partir de las obras premiadas en las ediciones anteriores en cada una de las manifestaciones tradicionales o atendiendo al tema al que se hayan dedicado, según procediera en el año en cuestión a partir de 1982, cuando el Salón ganó carácter competitivo.

Hasta finales de enero también pueden apreciarse en el perfil de Facebook del CPAP y en otras redes sociales, imágenes virtuales de las piezas que recibieron mención y de aquellas que obtuvieron los premios colaterales otorgados por instituciones vinculadas a las artes visuales en la capital.

En las ocasiones en que no fue posible localizar la imagen ganadora, esta ha sido sustituida por otra representativa del quehacer de su autor. En los casos que fue posible, tal selección se hizo a sugerencias de este, una vez que el mismo respondiera afirmativamente a la invitación que les hizo llegar la institución, incluso en el extranjero.

En el medio centenar de artistas representados en esta exposición retrospectiva se encuentran seis Premios Nacionales de Arte Plástica, entre ellos Alfredo Sosabravo; junto a figuras también de prestigio como Adigio Benítez, Arturo Cuenca, Rocío García, René Francisco, Manuel López Oliva, Alberto Korda, Osvaldo Salas, Alfredo Rostgaard, Umberto Peña, Katiuska Saavedra, Griselle Morales y Danay Vigoa, por solo mencionar algunos.

Desde 2004 el Salón de la Ciudad, tradicionalmente efectuado en las galerías de la sede del CPAP, tiene carácter bianual, centrándose en temáticas que tributan al modo en que el arte puede incidir, desde la diversidad de enfoques, en la sociedad contemporánea.