Un festival de música campesina tendrá lugar del 23 al 25 de marzo en Matanzas, en homenaje al aniversario 90 del natalicio de Celina González, apodada La Reina del Punto Cubano, confirmaron hoy aquí los organizadores.
Además de rendir tributo a quien fuera la más destacada cultora de la canción de los campos de la isla, el certamen celebrará la declaración del Punto Cubano como Patrimonio Cultural de la Humanidad, y a un grupo de mujeres fundadoras que cultivaron en vida ese género.
Este evento tiene sus orígenes en los Encuentros de Mujeres Decimistas que desde el año 1990 la Casa Naborí de la occidental provincia de Matanzas ha desarrollado cada mes de marzo, dentro de las celebraciones por el día del poeta y de la mujer.
La cita comenzará su agenda el próximo viernes 23 con un guateque (tradicional fiesta campesina) en la comunidad Máximo Gómez, del municipio de Perico, y al siguiente día será el Encuentro de féminas decimistas, escritoras, tonadistas e intérpretes.
El cine-teatro Velasco de esta tricentenaria urbe, a 100 kilómetros al este de La Habana, acogerá ese sábado una gala artística nocturna, con la actuación de figuras emblemáticas del canto de tierra adentro de la mayor de las Antillas.
Como colofón, en la comunidad La Luisa de la localidad de Jovellanos (en el centro del territorio matancero), el domingo 25 se procederá a la develación de una tarja en el lugar donde nació Celina además de otro guateque con la presencia de niños improvisadores.
González (1928-2015) se trasladó muy niña con su familia a Santiago de Cuba (región oriental), donde más tarde conoció a Reutilio Domínguez, quien fue su compañero en la vida y en el arte, y el talento de ambos los condujo a una exitosa carrera artística.
Con un repertorio propio invadieron las emisoras radiales y los programas campesinos de la televisión de la época, y temas como Que viva Changó y Yo soy el punto cubano, gozan de amplia popularidad tanto en Cuba como en el extranjero.
Después de la muerte de Reutilio, Celina continuó su carrera en solitario hasta que decidió hacer pareja con su hijo Lázaro, para así reeditar el dueto.
Especialistas destacan que la interpretación de guajiras, criollas, sones, guarachas, tonadas, forman parte indispensables de las tradiciones campesinas en Cuba y a las cuales Celina, con su voz privilegiada, siempre le aportó un sello de autenticidad.
Como gestores y patrocinadores del Festival aparecen, entre otros, la Casa Naborí, direcciones de cultura, Centro de Casas del sector, Unión de Escritores y Artistas, Empresa de la Música Rafael Somavilla, Centro de Patrimonio, y la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP).
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