En el curso de esta primavera del 2021 que en verdad ya sentimos cual ardiente verano, mientras caminamos protegidos con nasobucos bajo el ardiente sol de mayo y en plena crisis pandémica de la covid19, no podemos dejar de mencionar una pequeña, mas importante exposición por las seis obras maestras que presenta: En el Centro de Abrilse titula la exhibición (que puede verse de modo virtual enla plataforma ArteMorfosis-Cuban Art Platform y en las redes sociales, debido a las medidas que nos impone la actual situación sanitaria). Asimismo el propio título proviene de un verso de la canción Preludio de Girón, del trovador Silvio Rodríguez. 

La muestra incluye a un trío de grandes maestros de la historia del arte cubano, Servando Cabrera Moreno, Mariano Rodríguez y Raúl Martínez.

Los óleos Milicias campesinas y Bombardeo del 15 de abril (de Servando Cabrera Moreno); El barco espía y Playa Girón (de Mariano Rodríguez); Oye, América y Girón (de Raúl Martínez) invocan desde la maestría pictórica de sus creadores, aquellos años inolvidables de la gigantesca épica del inicio de la Revolución, a la vez que son obras que pertenecen a las colecciones de nuestroMuseo Nacional de Bellas Artes y del Palacio del Consejo de Estado. Como puede verse no es casual que se expusieran desde mediados de abril en la Galería 23 y 12, que lleva el nombre de esa céntrica esquina de recordación histórica, donde el líder, Fidel Castro, proclamara el carácter socialista de la Revolución Cubana. 

La vocación de los artistas se halló indisolublemente vinculada al contexto histórico de aquellos años que inauguraban una nueva época desde un archipiélago que solo un par de años antes había sido neocolonia del imperialismo en el Caribe, y que entonces se alzaba como patria soberana ante el mundo.

Hace mucho que nuestra historia del arte refiere la memoria de esos años sesenta como reflejo del contexto épico que originó poderosas poéticas modernistas. Los artistas se sintieron inmersos en aquella circunstancia histórica, y asumiéndola desde sus lenguajes modernos y muy propios crearon obras muy originales que hoy vemos como referentes auténticos, dado que ellos sintieron su pertenencia a un proceso de honda raíz popular que revelaron con genuina imaginación mediante expresiones diferentes y muy propias, todo ello sin dejar de dialogar con el arte que se estaba produciendo en la segunda mitad del siglo XX.

Lo anterior se corrobora en las seis obras, donde puede verse, por ejemplo, el Fidel cuya imagen se reitera, a la manera del pop único de Raúl Martínez, que lo replica12 veces en su obra pictórica Oye América.

En ese sentido, sería imposible pensar en Girón, en los duros sesentas, en la historia y la creación artística de esos años sin incluir a la personalidad de Servando Cabrera Moreno. Las milicias que nacieron en los campos cubanos y la propia batalla de Girón se revelan ambas en las dos obras expuestas de este creador, quien con un dibujo vigoroso realza, de modo casi monumental, los rostros, a la vez que aplica superposiciones y transparencias con su distintiva paleta. 

Las pinturas de Mariano Rodríguez recuerdan cómo el artista se afilió a la abstracción pictórica a fines de los cincuenta, tendencia que asumió para abordar temas intimistas mas también otros históricos y épicos como los de las pinturas seleccionadas en la muestra. 

La curaduría de En el Centro de Abril ha corrido ha cargo de las jóvenes Deydri Delgado y Patricia Santos, quienes contaron con la asesoría de la especialista Meira Marrero. También la curadora Sandra García realizó la coordinación que hizo posible verla virtualmente en el internet por ArteMorfosis-Plataforma de Arte cubano. Los comentarios textuales del catálogo son de la especialista y museóloga Teresa Toranzo del Museo de Bellas Artes;además se contó con la Dirección del FCBC y de Collage Habana, así como de editores, especialistas y restauradores, todo un equipo de colaboradores que ha permitido una reducida, pero selecta exposición para ver en soporte electrónico.