Aun cuando en cierta literatura se cuestiona si fue Cuba quien puso al mundo en medio del holocausto mundial, muy bien recuerda el pueblo cubano y el mundo la posición de Cuba, su gobierno, y Fidel ante las tensiones vividas en octubre del año 62, cuando se desató la Crisis de Octubre.
El anuncio público del presidente norteamericano John F. Kennedy sobre la imposición del bloqueo naval a Cuba y la retirada incondicional y bajo inspección de los misiles soviéticos instalados en Cuba el 29 de mayo de 1962, por la URSS con el propósito de instalar en el país armamento nuclear para frenar las intenciones norteamericanas de agresión militar directa a Cuba, fue un suceso que puso al mundo ante el peligro de una guerra nuclear.
Así se convierte la llamada Crisis de octubre en un hecho trascendental que emplazó decisión, inteligencia y coraje por parte del gobierno y el estado cubano frente al cual estuvo el comandante Fidel con importantes declaraciones.
El armamento fue descubierto por parte de personal militar soviético en Cuba a través de las fotografías de un tipo especial de avión espía estadounidense, el U-2, en vuelo sobre Cuba a mediados de 1962.
Así comenzó la polémica empresa que de haberse concretado pondría en riesgo, no solo a la isla de Cuba sino también a EE.UU. por la cercanía entre los dos territorios, pues el alcance del impacto de los misiles superaría a EE.UU. y dejarían sin respuesta a su defensa y a los sistemas de alerta temprana de batalla.
Fue entonces que se establece la negociación histórica en la que el comandante Fidel adquiere un papel fundamental procurando entendimiento junto a la adopción de medidas urgentes para proteger a la población, las tropas y los principales objetivos militares, políticos y económicos de los posibles ataques aéreos enemigos.
Tras un intenso y dramático intercambio diplomático entre los jefes de Estado soviético y norteamericano, la URSS decidió, unilateralmente y sin consulta con la parte cubana, el retiro de las armas nucleares. Ante tal situación y sobre la base de que las negociaciones de la Unión Soviética, el premier Nikita Jruschov, con los Estados Unidos –el presidente John F. Kennedy– no incluía “garantías satisfactorias para Cuba”, el 28 de octubre el Comandante en Jefe Fidel Castro dejaba claro su criterio sobre la declaración de cinco puntos que comprendía tales garantías, y que posibilitarían la paz sobre bases decorosas. Entre ellas el cese del bloqueo económico y de todas las medidas de presión comercial y económica ejercidas por Estados Unidos contra Cuba; el Cese de las actividades subversivas, lanzamientos y desembarcos de armas y explosivos por aire y mar y la retirada de la Base Naval de Guantánamo y devolución del territorio cubano ocupado por Estados Unidos, todo esto en defensa de la libertad de Cuba en defensa de la soberanía nacional y la integridad de la Revolución, que tuvo el respaldo de la mayoría de la población.
El 22 de octubre el presidente Kennedy decide establecer un “cerco naval” alrededor de la isla de Cuba impedir las afectaciones a EE.UU., para cumplir esta medida se desplegaron barcos y aviones de guerra estadounidenses en el Mar Caribe a partir del 23 de octubre, destinados a ejercer un auténtico bloqueo aéreo-naval.
Por parte la URSS y su presidente Nikita Jrushchov ve el bloqueo como una agresión y declaró que enfrenatarían a los barcos norteaméricanos, lo cual hubiera provocado una contienda bélica; pero en las primeras horas de la mañana, los buques soviéticos disminuyeron la velocidad en sus desplazamientos hacia Cuba, con el fin de evitar algún conflicto mayor, mientras se abrían las posibilidades de una negociación entre las partes.
Tras un intenso y dramático intercambio diplomático entre los jefes de Estado soviético y norteamericano, la URSS decidió, unilateralmente y sin consulta con la parte cubana, el retiro de las armas nucleares. Ante tal situación y sobre la base de que las negociaciones de la Unión Soviética, el premier Nikita Jruschov, con los Estados Unidos –el presidente John F. Kennedy– no incluía “garantías satisfactorias para Cuba”, el 28 de octubre el Comandante en Jefe Fidel Castro hizo pública una declaración de cinco puntos que comprendía tales garantías, y que posibilitarían la paz sobre bases decorosas, entre ellas el Cese del bloqueo económico y de todas las medidas de presión comercial y económica ejercidas por Estados Unidos contra Cuba; el cese de las actividades subversivas, lanzamientos y desembarcos de armas y explosivos por aire y mar, organización de invasiones mercenarias, filtración de espías y saboteadores; el cese de los ataques piratas; y todas las violaciones del espacio aéreo y naval por aviones y navíos de guerra norteamericanos y la retirada de la Base Naval de Guantánamo y devolución del territorio cubano ocupado por Estados Unidos.
Se fijaba la posición de Cuba en defensa de la soberanía nacional y la integridad de la Revolución, que tuvo el respaldo de la mayoría de la población.
La actitud de Cuba ante la crisis de octubre demostró la inteligencia de Fidel y su tino como líder de la Revolución y estratega militar para salvaguardar, una vez más a la nación cubana de una crisis como lo fue la de octubre de 1962, la de mayor peligrosidad en la historia de las relaciones entre Estados Unidos y Cuba, pero no la única que habrá que librar, a lo largo de la historia entre ambas naciones.
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