Este título de Eliene Fonseca Díaz, Carlos Manuel Borroto Abreu y Jesús Quintero López, publicado por la Editorial Luminaria de Sancti Spíritus, se propone intervenir en un área de las investigaciones musicales relacionada con los coros de clave, agrupaciones emblemáticas de la trova cubana de finales del siglo XIX y primera mitad de siglo XX y contenidas en el espectro fundacional de esta expresión de la cultura, manifiestan arraigo y peculiaridad en el territorio espirituano.
A lo largo de 5 capítulos y 121 páginas, los autores introducen informaciones que prosiguen algunas de identificación previa y otras que emanan de un cuidadoso sistema de acercamiento a fuentes orales, escritas y partituras del repertorio de los coros, que a lo largo del tiempo se han descuidado, olvidado, o simplemente desconocido por efecto del curso tradicional, cuya recuperación se puede activar dentro y fuera de los coros de clave.
Sobresale en este montaje del método empleado, la observación de un riguroso aparato crítico, con el cual estas fuentes tributan a la construcción de la leyenda, sin la que no es posible entender la certeza en la cual se sostiene la fortaleza de la memoria, su definición precursora de la trova, como aliento y preeminencia de esta voluntad sobre las imposiciones temporales.
Una interesantísima galería de fotos, en su mayoría inéditas, sostiene la afirmación de muchos de los procesos históricos definidos en el curso narrativo, que por su productividad textual, consiguen veracidad y atractivo en el establecimiento de la historia.
La presencia de algunos de los protagonistas de la aventura que representó el tránsito por los coros de clave, facilita una necesaria ampliación de sus historias personales, de sus aportes a un devenir más allá de una superficial referencia, porque su contribución, desde lo memorable, contribuye aún a los rumbos de una historia musical con aportes a la nación.
Muchos años han servido para que el trazado de las investigaciones sobre el tema, haya develado aspectos que, además de referir lo concerniente al movimiento de coros de clave, exponen otros asuntos de la vida social espirituana y su aporte cultural a la nación. Este discurso de fórmulas dinámicas, como el intercambio de los coros con el espacio espirituano, confiesa una amplia evolución de la música y del imaginario social en esta ciudad, el carácter de sus gentes y su sistema de relaciones, sin el cual resulta imposible comprender, exaltación y decadencia de los coros de clave.
No resulta frecuente la indagación más allá de lo anecdótico, de algunos enfrentamientos entre sujetos o coros en determinados momentos de la historia cultural espirituana, pero en sus más elevados resultados sobre el asunto, este libro establece consideraciones que en los rubros de la identidad local, refiere un tipo especial de identidad de barrios, luego extendido a la presencia de las comparsas, como agentes constitutivos de una expresión social de la cultura espirituana.
Es estudio de compromiso con el género y su formato, porque la incidencia de múltiples agentes, debilitó sus fortalezas y las excluyó de los rangos de preferencias, hasta que a principios de la Revolución, fue recuperado el Coro de Jesús María, bajo la dirección de Rafael Gómez Mayea, Teofilito.
El tratamiento de la evolución de índole histórica, su gradual modificación derivada de los diversos contextos sociales y las confrontaciones de época, permiten afirmar los resultados de esta investigación, debidamente justificada desde un riguroso aparato categorial y de asientos bibliográficos, que declaran debidamente los orígenes de los hallazgos.
Este estudio de intención difusora y conservadora de lo más genuino de la trova cubana, resulta uno de los aportes que en los últimos tiempos recibe la cultura cubana, y especialmente nuestra música desde el espectro trovadoresco fundador. Cómo se sostuvo en los momentos iniciales de estas valoraciones, este trabajo de investigación de la música cubana destaca áreas en ocasiones poco conocidas.
Una construcción que se sostiene en los desplazamientos conceptuales y de carácter histórico, facilita el establecimiento de un discurso armónico, comprometido con el valor del estatuto científico y las referencias de carácter popular, que sintetizan argumentos y refieren a las diversas situaciones surgidas de las dinámicas de cambio, sin vulnerar aquellas áreas susceptibles de apreciaciones críticas.
Sobresale la debida explicación que en los anexos, contribuye al fortalecimiento de las ejemplificaciones tanto de los temas musicales, sus letras y partituras, como la de una interesante iconografía, que por su valor, se legitima más allá de las relaciones de los coros de clave.
La elevada productividad de la clave en el orden estético como en el orden socio-político, se halla mucho más argumentada que en publicaciones anteriores, por conseguir fundamentos notoriamente inéditos.
Un resultado de esta naturaleza, espera desde hace muchos años para intervenir en la acción transformadora entre tradición y contemporaneidad, que es la mejor manera de preservar y reconocerlas, ante el peligro que se embosca en los entresijos de la desidia o la ignorancia.
Este libro no puede ser un resultado más como aquellos que reposan sin mayores destinos, reconocidos eventualmente como significantes para la recuperación de los asuntos en que se define la controversial forma de interpretar pasajes de nuestra historia musical, o de su relación con otras expresiones de la cultura espirituana en contexto cubano.
La dedicación para recuperar viejas claves y rumbas sostenidas esencialmente en la voluntad de la tradición oral, profundamente susceptible de perderse o deformarse en el acto de transmisión y en la reinterpretación de los nuevos sujetos, resulta del empeño de Manuel Borroto, quien dedicó años a conformar un extenso catálogo de los referidos géneros integrantes del repertorio de los diferentes coros que existieron en la ciudad.
Arduo el empeño de obtener informaciones nunca antes transcritas, y trasladadas ahora a la partitura con alta productividad en el orden histórico y musical, afirmadora de un propósito hacia el futuro, que obliga al merecimiento de quienes valoramos de este trabajo, su compromiso con las razones del tiempo transcurrido y sus proyecciones hacia los años por venir.
Ojalá corra la buena suerte este libro de cumplir su cometido socializador, de insertarse más allá de los consabidos espacios de tradicionales archivos, para incluirse con apego a la manera inveterada de cantar las rumbas y pasacalles, las claves de la nostalgia en las que se reconoció una época y replica aún un tiempo nuevo.
La existencia de un coro de clave que superpone ante sonido actual no siempre nuevo, los impulsos en que una emotividad constituyó pulsión futura, representa una bondad de la casualidad y la memoria. Este libro verterá como ninguno en otro momento anterior, el resultado de un esfuerzo que sólo por las fortalezas del talento, recupera definitivamente la gloria de una forma musical en que ha cantado una vieja ciudad, a través de más cien años.
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