Durante el año que culminó, en particular en el segundo semestre, el trabajo comunitario se situó al centro de la gestión gubernamental, interés asumido con énfasis por el Primer Secretario del Partido y presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, quien ha exhortado a asumir esta tarea como una praxis que precisa soluciones nuevas ante contextos cambiantes y diversos. Sobre esa base trascendió, en lo fundamental, la Asamblea de Balance del Consejo Nacional de Casas de Cultura (CNCC), recientemente celebrada en la capital.
Aprender a pensar y a actuar desde la complejidad y las incertidumbres es el gran desafío al cual se enfrenta el sistema nacional de Casas de Cultura perteneciente a la red de instituciones culturales que conforman el Ministerio de cultura de la República de Cuba; en cuyo informe a la reunión de análisis del trabajo realizado en 2021 se ponderó que desde una experiencia de más de 40 años, las actuales condiciones exigen sistemas y estilos de trabajo marcados por la impronta de la innovación tecnológica en pos del desarrollo sostenible.
Aprender de la pandemia
Durante el año que concluyó, el CNCC consolidó los aprendizajes ante la situación epidemiológica recrudecida por la pandemia, para dar respuesta al banco de problemas institucionales y a las prioridades de la política económica y social del proyecto País, inmerso en profundas transformaciones culturales; en tanto el trabajo se atemperó a otras formas de funcionamiento institucional y comunitario, utilizando las modalidades de trabajo a distancia, el teletrabajo y diferentes plataformas digitales creadas en las redes sociales, así como el servicio a domicilio y otros espacios semi-presenciales.
Bajo la premisa de que la articulación del trabajo comunitario es fortaleza y oportunidad, entretejido, y no suma de misiones institucionales, esta institución reiteró su fin esencial en el fortalecimiento de la calidad de los servicios culturales, docentes y de programación, dentro de la institución y en las comunidades, con la debida evaluación y sistematización de sus impactos en y con la población.
Necesidad de reforzar el Movimiento de Artistas Aficionados
Encargado de asesorar técnica y metodológicamente los procesos culturales comunitarios desde la apreciación, creación y promoción del arte y la literatura, con énfasis en la transformación de necesidades culturales, el CNCC reconoció la necesidad de reforzar el Movimiento de Artistas Aficionados (MAA), la salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial (PCI) y la formación de públicos, para contribuir al enriquecimiento de la vida cultural de la población, asunto al que dedicó especial atención en 2021.
Se enfatizó, además, en la búsqueda de soluciones a las debilidades evidenciadas en los diagnósticos institucionales, las cuales impiden visualizar prioridades y estrategias de trabajo y mejorar los objetivos en el funcionamiento de las casas de cultura con deficiencias en su diseño, fundamentalmente debido a la falta de seguimiento y evaluación sistemática.
También se conoció que de las 349 Casas de Cultura existentes en el país (171 municipales y 178 Comunales), en lo concerniente a su estado físico constructivo, 180 están evaluadas de bien, 130 de regular, y 39 de mal; mientras que diez permanecen cerradas por su deterioro, aunque funcionan en otros espacios. Al respecto, el documento señala que de las previstas para ser reparadas en 2021, solo se concluyeron cinco. Las 50 restantes permanecen en reparación, mantenimiento constructivo o inversión capital.
Sobre los instructores de arte
La nación actualmente cuenta con 12 mil 840 instructores de arte, de los cuales 3 mil 637 están ubicados en Casas de Cultura y 9 mil 203 en instituciones educativas. Sin embargo, esa fuerza aún está incompleta, pues de 5 mil 758 plazas aprobadas en plantilla, solo está cubierta poco más del 63,2 %; excepto el municipio especial Isla de la Juventud que tiene íntegra toda su nómina.
En el análisis de la labor realizada en el pasado año en esta institución, se ponderó el desempeño de los promotores culturales como articuladores, coordinadores y gestores del trabajo cultural en los barrios y comunidades. En tal sentido trascendió que en Cuba 3 mil 932 personas asumen esta importante función, de las cuales 3 mil 42 están ubicadas en casas de cultura y 890 son subordinadas a las direcciones municipales de Cultura.
Asimismo se supo que durante el año precedente se fortaleció aún más la Brigada José Martí (BJM), con la participación determinante de las 15 direcciones provinciales y el municipio especial Isla de la Juventud. Las 164 estructuras municipales y las 609 brigadas a nivel comunitario, permitieron la concreción de acciones que constituyen la forma básica para la organización y el funcionamiento de este movimiento, cuya participación en los vacunatorios mostró su capacidad movilizadora en el apoyo a tan importante tarea, en torno a la cual se fomentó la presentación de unidades artísticas y la colaboración e intercambio con otras organizaciones, como la Asociación Hermanos Saiz (AHS), la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac) y los diferentes institutos y consejos. En 2021 se realizaron 674 actividades con la presencia de mil 740 instructores de arte en todo el país.
Sobre el trabajo técnico docente metodológico, superación y atención al MAA, trascendió que las prioridades de trabajo del año se centraron en solucionar los problemas referidos al insuficiente seguimiento a los procesos docentes y creativos de los profesores instructores y jefes de cátedra, así como se exhortó a mejorar la calidad de las preparaciones metodológicas y de los colectivos técnicos, pues aún los temas que se abordan no se corresponden con el diagnóstico de necesidades de aprendizaje. De igual forma se enfatizó en la necesidad de perfeccionar el trabajo técnico metodológico virtual y semi-presencial en talleres y otras acciones formativas y facilitar un mejor desempeño profesional de los instructores de las manifestaciones artísticas, promotores culturales y especialistas de gestión y desarrollo sociocultural.
La superación en los territorios
El documento base de la Asamblea de balance del CNCC resalta que las potencialidades de las redes sociales contribuyeron a la superación en los territorios, y que en el fortalecimiento de los procesos identitarios, en la etapa se desarrollaron acciones para erradicar los problemas detectados en el comportamiento de la gestión del Patrimonio Cultural Inmaterial. Con tal fin se tomó como base el diagnóstico nacional y la adecuación de los planes investigativos, destacándose la colaboración del Sistema Nacional de Casas de Cultura en la confección de expedientes para la candidatura del Son y el Bolero en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.
Para el próximo año, el CNCC tiene el reto de realizar los inventarios en contextos comunitarios, como instrumento necesario para la viabilidad de las expresiones tradicionales y superar las dificultades en la elaboración de los planes de medidas de salvaguardia; a la vez que se propone mantener como estrategia en el trabajo político ideológico el intercambio y retroalimentación con los trabajadores (fundamentalmente los jóvenes), la identificación de líderes positivos y el uso eficiente de las redes sociales para la defensa de procesos identitarios y la Revolución desde la Cultura.
Atención al trabajo sociocultural comunitario
Sobre la atención al trabajo sociocultural comunitario, trascendió que durante 2021 este se desarrolló a partir de las principales debilidades y necesidades identificadas al cierre del 2020, entre estas la falta de sistematización, la insuficiente sensibilización de los gobiernos locales en el apoyo a esta tarea y la escasa promoción a través de la Programación Cultural y en los medios de difusión masiva.
Al cierre del pasado año, la institución contaba con 470 Proyectos o Iniciativas Socioculturales Comunitarias. Participaron 68 trabajos del sistema de casas de cultura en el Taller Internacional de Intercambio de Experiencias el cual tuvo como tema central El trabajo cultural comunitario en tiempos de Covid: Contribuciones, lecciones aprendidas y desafíos y Cultura y desarrollo resiliente.
Como parte del apoyo a la lucha contra la pandemia, en el segundo semestre del pasado año se inició la atención integral a las 65 comunidades vulnerables de La Habana, para su reanimación sociocultural, con acciones conjuntas de los gobiernos locales, las direcciones de cultura e instituciones de los 15 municipios. Al respecto se reveló que solo el sistema de casas de cultura desarrolló más de 420 acciones con un alcance que superó las 40 mil personas.
Igualmente se realizaron los concursos tradicionales con una amplia participación de niños y jóvenes; en tanto se acometió con éxito la Fiesta de la Danza en Villa Clara, realizada por primera vez en un programa televisivo, coordinado desde el CNCC; así como la Jornada Todo Teatral, por el Día Internacional de Teatro, y el Festival de Teatro Aficionado Olga Alonso, en Fomento, Sancti Spíritus, en el que estuvieron representadas nueve provincias del país en modalidad virtual.
No menos exitosa fue la realización de la 54 Jornada Cucalambeana en Las Tunas a través de la señal de los canales Clave y Educativo de la televisión cubana, con la participación de ponentes internacionales en sus espacios teóricos vía online; además de, en iguales condiciones, la VI jornada de presentación Escaramujo (BJM) que permitió socializar las iniciativas y experiencias más relevantes en el país en la labor con el MAA; éxito igualmente atribuible al Concurso Nacional Infantil de creación literaria Martin Colorín, en tanto tuvo gran aceptación el proyecto Palabras desde Casa, una de las actividades centrales realizadas como parte de las celebraciones por los 60 años de Palabras a los Intelectuales; entre otras muchas iniciativas.
Cooperación y Colaboración Internacional
El programa Cultura Corazón Adentro, de la República Bolivariana de Venezuela, contó con la colaboración 25 instructores cubanos de arte, y se mantuvo el desarrollo de las mesas técnicas, asesorías metodológicas, la atención a las Colmenas Bolivarianas, los talleres de formación de promotores y la programación cultural; mientras que se efectuó la firma de un acuerdo general con la Asociación Recreativa Cultural Italiana para ampliar la experiencia del proyecto Casa de Todos en siete provincias del país, desde hermanamientos entre las Casas de Cultura de Cuba y las Casas del Pueblo de Italia. Otra acción realizada fue la elaboración de las Convocatorias del Concurso Internacional para niños y adolescentes cubanos residentes en el exterior Cuba va con migo, en las manifestaciones de música, artes visuales, danza y literatura. Los países más destacados fueron Angola, Turquía, Ucrania, Argentina, Haití, China y la República Checa.
El Informe a la asamblea de Balance del CNCC, igualmente identificó las principales dificultades que esta institución enfrentaba al cierre del pasado año, entre las que señala: insuficiencias en la actualización de los diagnósticos socio culturales; deficitario acompañamiento a iniciativas y proyectos socioculturales comunitarios; inestabilidad en el funcionamiento del grupo Ministerio de Educación-Ministerio de Cultura-Unión de Jóvenes Comunistas, para la atención a la BJM a nivel municipal y provincial.
Asimismo señala carencia en la base técnico material especializada para la labor de profesores instructores de arte y la incompleta plantilla de estos en el sistema de casas de cultura.
Finalmente subraya el informe que el reto mayor del Sistema de Casas de Cultura, está en cómo contribuir a defender los valores constitutivos de nuestro proyecto social y, con su labor, perfeccionar la gestión integral, en particular la calidad de los Programas de Desarrollo Cultural, su coherencia y sinergia con el Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social del proyecto país; a la vez que fortalecer el trabajo técnico docente metodológico, para mejorar la calidad de los talleres, del MAA.
Perfeccionar la gestión de los procesos identitarios en las comunidades
También se propone, para el presente año, perfeccionar la gestión de los procesos identitarios en las comunidades; fortalecer el Trabajo Sociocultural y su expresión en la Programación Cultural, a partir de los Estudios de Públicos y redimensionar las estrategias de comunicación organizacional para el posicionamiento de la labor del sistema nacional como servidores públicos; en tanto propiciar proyectos de Cooperación y Colaboración Internacional, a partir de la asistencia Técnica Profesional y convenios bilaterales con países priorizados, para favorecer el desarrollo sostenible del sistema.
No menos importante para el CNCC en su agenda de trabajo del 2022 es la consolidación del trabajo en las comunidades o barrios vulnerables, en especial la articulación con la Habana; además de brindar especial atención al completamiento de las plazas de profesores instructores de arte en las casas de Cultura; tareas que van unidas a la necesidad de consolidar el MAA y el sistema de concursos y festivales; así como dar seguimiento al plan de reparación y mantenimiento de las casas de cultura.
De vital importancia para el enriquecimiento espiritual del pueblo fue el papel asignado a la presencia de las unidades artísticas del MAA en la programación cultural de los territorios; trabajar en la identificación y sistematización de espacios para la presentación de proyectos socioculturales; la atención a la BJM a todos los niveles, en especial al proceso de retorno y la activación del Contingente Cultural Sergio Corrieri, con la integración del MAA, los instructores de arte, estudiantes y profesores de la enseñanza artística, así como artistas e intelectuales miembros de la AHS y la UNEAC.
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