Luego de tres días de sesiones, esta tarde concluirá en la Fábrica de Arte Cubano el I Coloquio Iberoamericano de Revistas Culturales, el cual se ha desarrollado en el contexto de la 28 Feria Internacional del Libro de La Habana, con la asistencia de invitados extranjeros y representantes nacionales de más de cuarenta publicaciones especializadas.

Para la jornada final está prevista la continuación de los debates; así como la presentación de las revistas Arte por Excelencias, fundamentalmente dedicada a las artes visuales contemporáneas y Guaysa que, aparecida en noviembre pasado bajo los auspicios de la Casa Iberoamericana de Holguín, centra su atención en la investigación y la crítica sociales.

Este martes el evento tuvo por sede el Centro de Arte Contemporáneo Wifredo Lam, donde se abordaron en el horario vespertino las características generales de las revistas Temas, cuyos objetivos son la teoría y el estudio de los problemas de la cultura, la ideología y la sociedad de la Mayor de las Antillas; y ArteCubano, perteneciente al Consejo Nacional de las Artes Plásticas.

Tras hacer un bosquejo de la línea editorial de Temas y referirse a las grandes transformaciones que en diferentes esferas marcan globalmente a la sociedad, Rafael Hernández, director de esta publicación trimestral, señaló que, aunque la misma surgió en 1984, en momentos en que se vivía una época de profundos cambios en el país, la revista ha llegado a vivir un cambio de época, lo cual ha sido un privilegio para quienes laboran en ella.

Se refirió asimismo al ensanchamiento que ha ido teniendo su público lector, con un aumento notable de los maestros, quienes las emplean para impartir sus clases; los dirigentes y los alumnos de las escuelas militares del país.

La presentación a los asistentes al Coloquio de la Revista ArteCubano corrió a cargo de un panel moderado por su editor, Alain Cabrera; e integrado por los críticos de arte Luz Merino Acosta y Jorge R. Bermúdez.

Al intervenir, la especialista llamó la atención acerca del vacío que vino a llenar esta publicación en lo que a la crítica del arte cubano contemporáneo se refiere, contribuyendo notablemente a enriquecer su fortuna.

Llamó la atención hacia el sentido de temporalidad inherente a este tipo de publicación periódica, pues a pesar de incluir en cada número temas de actualidad, con el paso de los años esos mismos números ofrecen un panorama de lo que ya pertenece al pasado, permitiendo observar cómo se ha ido desplazando el concepto de lo contemporáneo.

Al celebrarse en 2020 un cuarto de siglo de la aparición de la revista, dijo que sería ocasión oportuna para analizar algunos aspectos que reforzarían su ya logrado carácter de referencia para las artes visuales del país, su contribución a las investigaciones en esta esfera y su proyección internacional.

En tal sentido señaló, entre otros elementos, la necesidad de que se le dote de un índice analítico, retome la línea publicitaria que tuvo en su primera etapa y se convierta, además, en una revista arbitrada e indexada. Es decir, que cuente con un panel de expertos para la admisión de los textos que vayan a ser publicados y sea listada en alguna base de datos de consulta mundial.

Por su parte Jorge R. Bermúdez inclinó su intervención hacia el impacto de la visualidad en una publicación como esta, ofreciendo un panorama de otras similares que existieron en el país. En tal sentido, situó en la efímera Revista de Bellas Artes (1918) el antecedente directo de ArteCubano, por su exclusividad temática, el despliegue visual, el manejo de la fotografía y la inclusión de la caricatura y el grabado, considerados entonces unos advenedizos.

Dijo que, a su juicio, un paradigma del manejo visual en el siglo XX cubano lo constituye la revista Social (1916), con la cual ArteCubano tiene en común, entre otras características, la igualdad de jerarquía gráfica que otorga a los artículos provenientes tanto de jóvenes críticos de arte, como de figuras ya establecidas.

La sesión del Coloquio correspondiente a este martes concluyó en la galería Espacio abierto del Ministerio de Cultura, con la inauguración de la exposición En el ojo del ciclón del artista de la plástica Yram Marrero Jiménez.