Así declaró a Prensa Latina el viceministro de Cultura de la nación caribeña, Abel Acosta, quien encabeza la delegación asistente a la jornada iniciada el martes último, con un intenso programa de actividades desarrollado en la urbe, ubicada al norte de esta capital, y en la parisina sede de la Unesco.

'Es una iniciativa hermosísima, y muestra que los principales dirigentes de esta ciudad apuestan por la cultura cubana como una oferta de lujo para su pueblo', afirmó.

El alto funcionario enfatizó que las autoridades locales 'tienen mucha fe y mucha confianza en la cultura y la música cubanas, como reservorio de singularidad y de autenticidad que no se ha dejado manipular, como le ha sucedido a muchas otras culturas en el mundo'.

Acosta destacó la amplitud del intercambio logrado durante la jornada, que incluyó actuaciones de estudiantes y profesores de la Escuela Nacional de Arte, proyección de filmes emblemáticos como Fresa y Chocolate, una exposición de artes plásticas de Silvia Rodríguez, y un concierto del reconocido músico José María Vitier con su cuarteto y el acompañamiento de la soprano Bárbara Llanes.

El viceministro subrayó la riqueza cultural de la ciudad francesa de Enghien-les-Bains, que fue incluida por la Unesco en su lista de ciudades creativas.

También elogió los avances conseguidos en cuestiones como el arte digital, pues han tomado la vanguardia en el uso de las nuevas tecnologías para la creación.

'Eso dice mucho de las autoridades de esta urbe', comentó, y recordó que el fomento de los vínculos con Cuba data de hace más de 20 años.

De acuerdo con el viceministro, por esa localidad han pasado varios de los más importantes músicos cubanos, como César López y Habana Ensemble o los Van Van, así como el Ballet Nacional de Cuba, con su directora Alicia Alonso.

Para el futuro se prevé un estrechamiento de los lazos y se acordó celebrar el próximo año otra Semana cubana, en esa ocasión dedicada especialmente a Santiago de Cuba, provincia ubicada en el oriente del país.