Las sociedades gallegas radicadas en La Habana, Unión Orensana y Ferrol y su Comarca, respectivamente, dirigidas por Orlando Ogando y Domingo Regueiro, celebraron este 20 de diciembre el 108 aniversario del estreno del Himno de Galicia y el veinte de la creación de la citada Unión, a la que pertenecen más de 20 mil asociados que son naturales de las mencionadas regiones, así como los hijos y nietos de ellos. También fue recordado el ferrolano José Fontenla Leal, el alma más gallega de Cuba según el emigrado coterráneo suyo, el poeta Ramón Cabanillas.
Quizás muchos cubanos de finales del siglo XX y lo que va del actual desconozcan que el Himno de Galicia primero se estrenó en La Habana que en la tierra gallega, el 20 de diciembre de 1907, en el Teatro Nacional del otrora Centro Gallego, ubicado en Prado entre San José y San Rafael, y que tal acontecimiento e impulso de su creación se le deben a Fontenla Leal, nacido el 12 de febrero de 1864 en la ciudad de Ferrol, emigrado desde niño en La Habana, donde falleció a los 55 años de edad.
Fontenla Leal era hombre impaciente, por eso cuando sintió la urgencia de que Galicia tuviera el himno regional, pidió con apremio su letra al orensano Manuel Curros Enríquez, el llamado príncipe de la poesía gallega que residía en La Habana, mientras que a José Castro Chané, le solicitó la composición musical.
Al no recibir respuestas inmediatas, Fontenla envió una carta, 3 de mayo de 1906, al destacado compositor Pascual Veiga, con el ruego de que adaptara o convirtiera su Marcha Regional Gallega en himno. Poco después, Veiga le anuncia que ha terminado la partitura inspirada en la poesía Os Pinos, de Eduardo Pondal
Fontenla Leal estrenó el Himno de Galicia el 20 de diciembre de 1907, en la velada artística literaria, celebrada en el Teatro Nacional del Centro Gallego de La Habana, en memoria de Veiga, fallecido el año anterior, con el propósito de recaudar fondos para la construcción de un monumento fúnebre en Mondoñedo, donde hoy reposarían los restos del creador del himno de los gallegos y gallegas.
La sala del Teatro Nacional se halló colmada de emigrante hijos de Galicia, que en profundo silencio escucharon de pie las notas de la entrañable melodía, interpretada por la Banda de Música Municipal, bajo la batuta del maestro Guillermo Tomás. Fue tanta la emoción que muchos de los presenten lloraron. Un año más tarde, el 13 de diciembre de 1908, la junta General del Centro Gallego lo declaró himno oficial de la institución.
Hasta la muerte de Fontenla Leal no hubo en Cuba persona más erudita en galleguismo. Ubicada en el hogar habanero, su biblioteca resultó en el continente americano la de mayor surtido de libros, artículos y documentos sobre Galicia, así fue atestiguado en la revista Galicia, 28 de octubre de 1905, por el periodista Ángel Barros, quien escribió:
“Fontenla Leal es un erudito y bibliógrafo netamente gallego y sin pretensiones. Posee conocimientos sólidos de ciencias, arte y literatura universal. Su fuerte es la profunda cultura en galleguismo. Sabe sobre el origen de la lengua gallega, los nombres y obras más célebres de los artistas y compositores de Galicia y de todas las épocas.
“Sin más patrimonio que el fruto de su trabajo como obrero y dibujante, creó en su hogar una biblioteca con más de mil ejemplares. En ella no faltan obras de Florencio Vaamonde, Cabanillas, Carré, Rosalía de Castro, Manuel Curros Enríquez, Barcia Caballeros y una edición de Monaci y Molteni de poesías gallego-portuguesas medievales.” También atesoró obras de Azorín, Balzac, Tolstoi, Musset, entre otros célebres.
En verdad y al decir de sus estudiosos, Galicia le debe mucho a Fontenla Leal, en especial por los impulsos para las creaciones del Himno de Galicia y de la Academia de la Lengua. Fue fundador de las sociedades Ferrol y su Comarca; Unión Redencionista Gallega, y Asociación Iniciadora y Protectora de la Academia de la Lengua Gallega.
En la reunión efectuada en el Centro Gallego, 17 de abril de 1905, Fontenla Leal consideró que la Academia de la Lengua Gallega se encargaría de velar por la conservación y perfección del idioma de Galicia y que publicaría la Gramática y el Diccionario gallegos, además de la conservación de los monumentos dispersos en esta región de carácter arqueológicos y artísticos, así como de los cantos populares de utilidad histórica para el pueblo gallego.
También fue fundador en 1886 en La Habana de la revista Galicia, bilingüe y con circulación mensual. A petición suya, en la Plaza de Armas, frente al Palacio de los Capitanes Generales, la Banda de Música de La Habana, durante sus retretas interpretaba las piezas nostálgicas de los miles y miles de gallegos emigrados.
Tras 44 años de añoranza, Fontenla Leal logró visitar por única ocasión a su tierra natal, l4 de marzo de 1917, encargado por el Centro Gallego de trasladar a La Coruña los restos del destacado músico José Castro Chané. Llegó sin atributos que lo pudieran identificar indiano, su orgullo siempre fue ser reconocido un gallego de pura cepa.
Cuando murió víctima de una infección en un cordal, el 5 de diciembre de 1919, en el hospital Calixto García de La Habana, el diario El Imparcial informó: “En el más cruento abandono expiró el Apóstol de la cultura gallega”. Fue enterrado en el Cementerio de Colón en Campo Común, fosa 1, hilera 2. Hasta hoy, no se han podido localizar sus restos que deberían ser depositados en un mausoleo o en cualquiera de los 44 panteones, propiedades de las sociedades gallegas en la Necrópolis de Colón.
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