Con el propósito de respaldar la gloriosa fecha del 24 de febrero, aunque no podamos estar codo con codo, nuestra Patria contemplará orgullosa, a su pueblo, convocado por sus artistas, profesionales y aficionados, para honrar, desde las más disímiles manifestaciones, a aquellos que se levantaron en armas y, por un bien común, fueron a la guerra necesaria.

Tras el grito de ¡Viva Cuba Libre!, el 24 de febrero de 1895, la manigua acogió otra vez en su seno a los cubanos dispuestos a morir por librar su tierra de la opresión.

Convocados por José Martí, se lanzaron nuevamente al combate hombres y mujeres, hacendados, poetas, músicos, pintores, teatristas, mambises que ya conocían los sacrificios de la guerra y solo esperaban el momento oportuno para retomarla. Lucharon unidos, a sabiendas de que no podrían continuar viviendo sumidos en la afrenta y en el oprobio a que los sometía el yugo español. 

Este miércoles, aunque no podamos estar codo con codo, nuestra Patria contemplará orgullosa –126 años después–, a su pueblo, convocado por sus artistas, profesionales y aficionados, para honrar, desde las más disímiles manifestaciones, a aquellos que se levantaron en armas y, por un bien común, fueron a la guerra necesaria.

Desde bien temprano en la mañana, músicos, artistas de la plástica, repentistas, creadores de todas las manifestaciones, tomarán las redes sociales y, en los diversos escenarios virtuales, la cultura, que ha sido escudo y espada de esta nación desde los primeros momentos de nuestras luchas independentistas, tomará la palabra.

El convite llama también a que cantemos, todos juntos, en la noche, nuestro Himno Nacional, aquel que nos define como cubanos, que cuenta nuestra historia y que confirma el principio de que morir por la Patria es vivir.