Nunca en la historia de la ciudad de Sancti Spíritus, una agrupación teatral había alcanzado un reconocimiento de crítica especializada y de público, como Cabotín Teatro, dirigida por Laudel de Jesús.

La formación de Laudel de Jesús, se localiza en el Movimiento de artistas aficionados, en el municipio de Taguasco, de donde se va a estudiar a la Escuela de Instructores de Arte, la cual abandona a los diez meses por problemas personales y reingresa para concluir definitivamente sus estudios. No olvida sus años de artista aficionado en su pueblo de origen, su participación en el grupo Cañambrú, bajo la dirección de Ángel Valdés y los primeros encuentros con un público agradecido, apegado a la tradición popular campesina.

Una larga inercia en el desarrollo teatral de Sancti Spíritus, se fue transformando poco a poco desde una apertura, como la representada  a partir de la década de los ochenta del pasado siglo, con propuestas de agrupaciones llegadas de otros lugares y establecidas en la ciudad para luego de su maduración abandonarla, en la búsqueda de mejores derroteros.

Entonces surge, hace solo diez años, un 18 de junio de 2015, Cabotín Teatro, portador de una estética de sólidas esencias y que sin negar influencias escogidas, proyecta sincera originalidad.

Esto sucede en medio de una abulia que no ha desaparecido totalmente de la dinámica del ambiente escénico, condicionada por el descuido institucional que hace años no advirtió la importancia de esta expresión del arte, y no buscó alternativas ante la ausencia de centros de formación de actores y la extraordinaria carencia de espacios teatrales.

Según su director, la estética del grupo se sostiene en los postulados de Emilievich Mayerhold, con los cuales interviene en la apuesta por un teatro moderno caracterizado por la síntesis y el compromiso con los referentes sociales. La economía de recursos y el ejercicio bio-dinámico como acción dirigida a una forma especial de sincronización con la mente del autor, constituyen una especie de consonancia escénica, que el grupo aprovecha en función de un realismo estilístico.

Uno de los resultados de Cabotín Teatro, se localiza en la capacidad de elegir un repertorio no solo funcional para los actores, como en algunos casos no sucede, sino que esta propuesta de contenidos y de acciones consigue una particular comunicación con un público, en ocasiones alejado de cierta de información teatral.

Laudel explica que esta selección se define principalmente en obras de autores cubanos contemporáneos, plataforma ideostética que combina las esencias del folclor y otras expresiones de la cultura popular, como nutriente esencial de esa combinación de manifestaciones de la cultura.

Ante la crítica, asunto no siempre favorable para los grupos teatrales en nuestro país, Cabotín Teatro ha recibido valoraciones de importantes especialistas de esta manifestación de las artes. Este director relata los análisis de especialistas de elevada importancia como Osvaldo Cano, Jesús Barreiro, Ulises Rodríguez Febles, Amado del Pino e Indira Rodríguez, los cuales sin ponderación superficial, han referido valoraciones justas, que han resultado no solo estimulantes para el grupo, sino también para el público más inmediato.

Cabotín Teatro ha participado en giras y festivales como el Festival de teatro de La Habana, sin embargo, no ha sido seleccionado para participar en el Festival de Camagüey, sin recibir argumentaciones de ningún tipo.

Después de tanto tiempo y ante las limitaciones de contacto con diferentes conceptos teatrales, Laudel aprecia de la vida teatral de la provincia de Sancti Spíritus cierta desarticulación, sostenida en expresiones de desidia por ciertos autores talentosos, que se distancian de esa manifestación, sin aspiraciones a su continuidad y a las respuestas de determinado público.

Laudel opina que la falta de sedes para el desarrollo de la actividad teatral en el territorio, más que una prioridad al teatro comunitario por encima del desarrollo del teatro de sala, han sido durante muchos años, aspectos que han incidido en este tema, sin embargo, sus valoraciones aunque críticas, no resultan apocalípticas, porque el público prosigue ofreciendo respuestas, en espera de seguros mejoramientos por venir, atendiendo a naturales cambios de políticas en la promoción de la vida teatral espirituana.

En medio de estas circunstancias, prosigue Cabotín Teatro constituyendo la principal referencia teatral en Sancti Spíritus, lugar que la historia no benefició para su memoria y desarrollo.