Como parte de las actividades para impulsar el interés de los vecinos de las comunidades indígenas en la elaboración de murales y en las artes plásticas, fue develado el pasado 1º de marzo el mural Hermanamiento de nuestras raíces y corazones de América, en la localidad otomí de El Rodrigo, del municipio de San Salvador, Hidalgo.
La obra fue plasmada en una pared del auditorio de la localidad por los artistas cubanos Janeth Frómeta y Daniel Quirós Izquierdo, invitados los pobladores y la Escuela Comunitaria de Muralismo Siqueiros, ubicada en el poblado de Poindexe.
Su visita se logró gracias a las facilidades que otorgó el Consejo Nacional de las Artes Plásticas de Cuba.
Se trata de un mural de aproximadamente 6 metros de alto y 15 de largo que, según sus autores, representa la hermandad cultural entre México y Cuba. Está dividido en tres paneles: en el central aparecen los rostros de la gran poetisa mexicana Juana de Asbaje, conocida también como Sor Juana Inés de la Cruz, y del poeta y revolucionario cubano José Martí.
El panel donde aparece la bandera cubana tuvo una singular participación de los vecinos de El Rodrigo, según explicó Daniel Quirós.
El artista puntualizó que no se trató de sólo pintar una pared, sino que el objetivo del mural era involucrar a la comunidad en su elaboración, es un movimiento comunitario, sociocultural, ideológico y político.
Explicó que en el poblado de El Rodrigo se respira el trabajo creativo. La comunidad se involucra en la construcción de un mural y desarrolla el concepto de lo que es el muralismo en toda su extensión.
Tras explicar que los pobladores le preguntaron a él y a Janet Frómeta como, sin saber pintar, podrían involucrarse o participar en la elaboración del mural, “surgió la idea de hacer un performance con los niños de El Rodrigo. Fue una idea en la que involucramos directamente a la comunidad, en específico a los niños, por toda la simbología que genera trabajar con los pequeños”.
Así, en una parte del mural donde se plasmó la bandera cubana, se pidió a los niños que pintaran sus manos, con lo cual la comunidad participó de forma directa en el mural.
Para ello, embadurnaron sus manos con la pintura y las imprimieron en la pared.
De acuerdo con Janet Frómeta, ella y Daniel traían un boceto del mural, pero al llegar a El Rodrigo se reunieron con la comunidad, tomaron en cuenta varias propuestas para elaborarlo y las agregaron.
Además, añadió, los niños recibieron ayuda de Mónica, una joven vecina de la localidad de alrededor de 20 años de edad, quien había tomado clases en la escuela comunitaria de muralismo Siqueiros.
Mónica, según los artistas cubanos, los ayudó a trazar en la pared el bosquejo y pintar el mural, por lo que se pudo elaborar en el tiempo récord de cuatro días, aunque llegaron un poco antes para alojarse y reajustar el boceto con las sugerencias de los vecinos.
Según Janet, en un futuro cercano se buscará que la joven Mónica pueda viajar a Cuba para que, entre los tres, realicen un mural en la isla mayor de las Antillas.
Tanto Janet como Daniel aseguraron haber tenido una gran experiencia con los pobladores de El Rodrigo, quienes les brindaron alojamiento y alimentos de forma generosa, pero sobre todo hospitalidad y cariño.
Janet Frómeta es artista plástica y directora de la galería de arte Domingo Ravenet, de La Habana, Cuba, y Daniel Quirós Izquierdo es un artista plástico independiente egresado de la Academia de San Alejandro, ubicada en la capital cubana.
Deje un comentario