Nacional de Bellas Artes desde octubre del presente año hasta enero de 2015.

Multiplicidad de conceptos, formatos, ideas, visiones y modos de expresar el arte desde la feminidad se aprecia en cada una de las obras expuestas, que transitan desde óleos sobre lienzo, fotografías y videos, hasta performances e instalaciones.

Escuchando las estrellas, de Glenda León, propone desde el sonido de una caja de música acompañada por su partitura en un fondo nocturno, una evocación sensorial al pasado, a la introspección del individuo; mientras que Analía Amaya nos transporta con el video Horizonte hacia los misterios insondables del universo y su belleza infinita.

Rebeldía, persistencia, autenticidad, provocación, defensa de la otredad desde lo postmoderno y lo anticonvencional transmite Grethell Rasúa con el performance-instalación De la permanencia y otras necesidades. Por su parte, Susana Pilar Delahante, a través del minimalismo de un viejo sillón de madera evoca la Espera incesante y el decurso del tiempo.

Finalmente, Yaima Carrazana, valiéndose de un guiño satírico, mixtura lo muchas veces considerado fútil con el arte elitista en el video Nail Polish Tutorial y las seis piezas en óleo sobre lienzo Siberian nights.

Según la curadora Aylet Ojeda, el hilo conductor de la expo se teje a partir de la necesidad de los sentidos para captar la sutileza de los mensajes implícitos en las producciones, que resultan afines a algunos conceptos referentes al individuo en la historia contemporánea.

“La alusión al silencio en el título de esta muestra va a referir una actitud a asumir a la hora de comprender cada una de las variaciones”, apunta Ojeda. “Es en silencio como mejor se perciben obras inspiradas en la reflexión sobre un mundo que les pertenece a estas cinco artistas, pero del que también formamos parte nosotros, los espectadores. En el acto de meditar sobre nuestro universo y la existencia, es en silencio como mejor logramos asir las ideas y erigirnos como seres sabedores, conscientes del escenario que nos rodea”.