Aracelio Iglesias nace un 22 de junio de 1901 en Consolación del Sur, Pinar del Rio. A los trece años queda huérfano de ambos padres y pasa a residir con una tía en el marítimo municipio de Regla en la capital habanera.Comienza a trabajar dos años después.

Desde muy joven se vincula a los muelles de la Habana y mantiene un trabajo de estibador. Sus cualidades personales de orador y hábil polemista, sumado a su indiscutible valor para defender la causa de los humildes, marcarían al líder sindical. Es en esta lucha donde se vincula al Partido Comunista, lo que traería como consecuencia que la prensa norteamericana lo llamara  “El Zar Rojo del Puerto de la Habana”. Ni Zar ni rojo, este negro delgado sabía defender  los intereses de los obreros ante las patronales. 

En 1933 participa activamente en la huelga de agosto que a la postre derribaría a la dictadura de Gerardo Machado. Su tarea consistió en evitar el embarque de tabaco por el puerto de la Habana.

En 1934 los estibadores del puerto iniciaron una huelga por aumentos salariales. Una de las empresas que era demandada era nada más y nada menos que la United Fruit Company. Como suele suceder en la política, había que descabezar el movimiento y Aracelio era la figura principal. El Servicio Militar de Inteligencia hizo un registro en su cuarto en la calle Aguacate de la Habana Vieja y además de literatura comunista “encontró armas y explosivos”. Por estos hechos fue condenado a tres años de prisión en Isla de Pinos.

Liberado en 1937, regresa al trabajo sindical. Esta consistía en el enfrentamiento a los patronatos por el aumento de salario, las vacaciones retribuidas y el establecimiento de las Listas Rotativas.

La década de 1940 comienza con un febril trabajo de Aracelio Iglesias. Hizo cumplir la retribución de millones de pesos de compañías navieras a los trabajadores del puerto. En 1939-40 fue elegido secretario general del Sindicato, cargo que ostentó hasta su fallecimiento. Logró en 1942 que se aprobaran las Listas Rotativas. Se unificóa los obreros en el Sindicato de Estibadores y Jornaleros de la Bahía de la Habana.  Durante su secretariado se aumentó el salario en varias ocasiones a los trabajadores y se hizo cumplir lo establecido por las leyes.

En octubre de 1948 asume la presidencia del país Carlos Prio Socarras quien prometió mano dura con los sindicatos. Corren en el mundo vientos de anticomunismo y Cuba no es la excepción.

El 17 de octubre de 1948 mientras se encontraba Aracelio Iglesias en el local del Sindicato de Obreros Portuarios con motivo de una carta que entregaría el día siguiente al ministro de trabajo de turno, fue baleado por sicarios. Moriría horas después en el Hospital conocido popularmente como Emergencia. Detrás del hecho estuvo Prio, los Patronos y probablemente el gobierno de Estados Unidos.