La continuidad de las colaboraciones entre Cuba y España en materia del séptimo arte, quedó evidenciada en el contexto de la Muestra de Cine de esa nación europea, inaugurada anoche en el capitalino Chaplin con la proyección del filme 1868: Los últimos de Filipinas, ópera prima de Salvador Calvo.

En conferencia de prensa efectuada pocas horas antes en el Centro Cultural Cinematográfico Fresa y Chocolate, la reconocida realizadora madrileña Icíar Bollaín anunció el próximo rodaje en La Habana de una versión ficcionada de la autobiografía del bailarín cubano Carlos Acosta, quien se interpretará a sí mismo en la película.

La cineasta presentará esta noche en la sala del 23 y 12 su más reciente filme: El olivo, uno de los diez que, en calidad de estreno nacional, habrán de exhibirse hasta el próximo día 22 en esa instalación, sede de la Cinemateca de Cuba; así como en la de La Rampa.

Al referirse a esta cinta que al igual que la antes mencionada tuvo como guionista a Paul Laverty, su compañero en la vida, la Bollaín dijo haberle proporcionado la oportunidad de volver a filmar en España y de hacerlo abordando la historia más reciente de ese país. Una realidad dura, pero enfocada desde el optimismo.

A la conferencia de prensa asistieron, además, Salvador Calvo, Koldo Serra, director del largometraje de ficción Gernika; la actriz Elena Anaya, protagonista de Zipi y Zape y la isla del capitán, los que aportaron detalles de estas películas también incluidas dentro de la Muestra.

El encuentro contó asimismo con la presencia de Miguel Burgos y Jaime de los Santos, organizadores del evento por User T38; así como de Guillermo Corrales, Consejero Cultural de la Embajada de España.

En sus palabras, el diplomático expresó satisfacción por la continuidad en el tiempo que ha logrado la Muestra, la cual según dijo se realiza en momentos en que felizmente el cine español ha logrado recuperar el respaldo del público en su propio suelo, con cerca de 20 millones de espectadores en 2016.