El cine 23 y 12, de la capital, acogió el martes 23 de noviembre su segunda jornada del III Encuentro Teórico Práctica Artística e Indagación Creativa en la 14 Bienal de La Habana.

Los inicios fueron para el panel Tesitura de nube para la imagen que arde, moderado por el Dr. Ramón Cabrera, historiador del arte y docente de la Facultad de Artes Visuales del ISA, e integrado además por el Dr. Federico López,  historiador del arte y docente de la Universidad de Santiago de Compostela, España y la Máster Anabel Caraballo,  historiadora del arte y docente de la Facultad de Artes Visuales del ISA.

Este primer momento, iniciado por el Dr. Federico López, versó sobre temas relacionados con la investigación dentro de la creación artística y su vínculo necesario con la ciencia. Se comentó que en nuestro arte contemporáneo a veces se discursa sobre el propio arte y la diversidad en el  mundo de la imagen. Se proyectaron varios ejemplos de artistas para ilustrar el tema.

La profesora Anabel Caraballo, comentó sobre su experiencia frente a los estudiantes, que son nuestros creadores y de su opinión de la metodología de la investigación como un proceso artístico. El concepto de la investigación en  arte es algo a debate, pues tiene muchas aristas. La misma debe verse como método científico.

De cómo ven los artistas estos procesos de investigación para llegar a su obra se habló y también de hipótesis, de las estructuras investigativas cerradas o abiertas y de los necesarios intercambios con otras ramas del saber. Se debe ver como un proceso abierto, en construcción. La investigación en arte se nutre hoy de nuevas metodologías. Se debate igual por estos tiempos, que es más importante, los procesos o los resultados.  Es una gran interrogante. Como conclusión el profesor Ramón Cabrera, comentó que el artista al hacer una pieza,  investiga y que el resultado, es la obra.

Seguidamente se realizó un panel con profesores españoles de la Universidad de Santiago de Compostela y representantes del ISA, la Facultad de Artes y Letras de la Universidad de La Habana y el Museo Nacional de Bellas Artes, del proyecto YUCUNET, con la  creación de una  Maestría Internacional con doble titulación, que se está coordinando en esta etapa y donde están implicadas las instituciones antes mencionadas. Esta maestría  está pensada en Arte contemporáneo y Gestión cultural, y también intervienen universidades e instituciones de México y Portugal.

Posteriormente, el Dr. Federico López, explicó su ponencia Sobre el papel  de las concreaciones en el antropoceno. Comentó su experiencia de la visita al Taller Chullima que lidera el artista Wilfredo Prieto. El profesor abordó diversos conceptos y temas como el juego de identidades, la pluralidad, los acontecimientos, el sujeto y el objeto.

Como ejemplo pudimos ver la experiencia de París con la creación de jardines y plantas en las ciudades, con alimentos y flores, algo parecido a nuestra agricultura urbana. La profesora Arantxa Pérez, de la misma Universidad de Santiago de Compostela,  nos presentó Los videojuegos como herramientas creativas y de diseño en arquitectura, donde dialogó desde una visión crítica de la tecnología, el juego como cultura, como algo voluntario, los nuevos medios, la computación y la fusión del juego con los nuevos medios.

Otra arista interesante fue a la mirada de los videojuegos desde la arquitectura. En este sentido vimos la experiencia de dos arquitectos holandeses y sus acciones además con los grafitis. Igual esto ha propiciado incidencias urbanas participativas con obras instalativas más cercano a los artístico.

Por su parte el Dr. Carlos Toural, profesor de la misma Universidad, nos mostró La horizontalidad de las redes como herramienta, con su proyecto Torre dos Mouros, en Galicia. Vinculado a la arqueología pública y a  sus yacimientos este proyecto le propició una real socialización, que quiere decir participación,  en un sinnúmero de actividades con la comunidad. Muchas instituciones se unieron y participaron. Esto generó curiosidad en el sitio, se hicieron visitas guiadas, se creó una identidad y un sentido de pertenencia, se vio el yacimiento arqueológico como un objeto cultural dinámico.

El equipo de trabajo lo integraban, arqueólogos, historiadores, comunicadores, y se extendió también a la narración oral, con las historias de la comunidad, lo que provocó una afluencia de público amplia, algo muy beneficioso para la propuesta. Se logró crear una programación cultural local, amplia. Hubo también vínculo con las escuelas y por las redes se difundían videos y entrevistas. El proyecto creó contenidos gracias a las redes, la red como sustento de la transmisión cultural. Luego de terminado el proyecto se realizaron artículos en revistas y se siguió su divulgación.

Siguen los debates en esta 14 Bienal, ahora desde las escuelas de arte, esos centros de gran importancia que tienen  la misión de poner al estudiante, futuro artista , en su primer escalón: la enseñanza.