El 90 aniversario del Palacio de los Torcedores, movió el intelecto y los sentimientos del joven artista de la plástica Francis Fernández Trujillo (Copola), (1978), inspirado en la epopeya de los trabajadores tabacaleros en su lucha contra los males que les aquejaban en una república administrada por el imperio y la burguesía dependiente que le hacía el juego, decidió preparar una exposición de pintura que acaba de ser inaugurada en el Centro Cultural Palacio de los Torcedores, en homenaje a su fundación.
Parafraseando unas palabras de Martí cuando dijo “El amor al arte aquilata el alma y la enaltece: un bello cuadro, una límpida estatua… pone sonrisa en los labios donde morían tal vez, momentos ha, las lágrimas”, Francis decidió nombrar su muestra “Amor que aquilata el alma…”
Al autor le alcanzó una semana para preparar su extensa expo-homenaje que, al decir de su curador, el conocido Jorge Rivas Rodríguez, son cuadros que contienen una suerte de fusión del dibujo académico, la abstracción y la figuración expresionista a través de la cual logra una síntesis dramática del trazo y el uso minimalista del color, en cuadros de pequeño, mediano y grandes formatos.
Entre el simbolismo, el preciso uso del color, sus expresiones concretas o abstracto-figurativas, el joven graduado de San Alejandro en el año 2004, nos acerca a las vegas de tabaco, los torcedores, los lectores de tabaquería, las expresiones concretas de sus luchas y hasta de sus conductores que, en el caso de los tabaqueros, fueron desde José Martí hasta Lázaro Peña, sin excluir, en una segunda parte de su expo, su mirada con respecto a otros sectores del trabajo y en general de las expresiones humanas, desde diversos oficios hasta la danza, el deporte, la medicina, la maternidad y otros aspectos de su comportamiento en nuestra Isla.
El haber elegido el mundo del trabajo en su sentido más amplio y reconocer en ese Palacio de Torcedores un elemento que actúa como centro de su visión sobre los trabajadores, expresión además de su conocimiento de éstos y del impulso creativo que le imprimieron, distinguen la obra plástica de este joven cubano que inmerso en la cotidianidad y la historia de su país, demuestra el conocimiento y la identidad de Francis con una historia que es el baluarte más importante que posee nuestro pueblo para seguir sus luchas patrióticas revolucionarias.
Al admirar su obra, hay que coincidir inevitablemente con el Lic. Rivas cuando afirma que: su pintura narrativa, vigorosa y rítmica…lo sitúan entre las figuras jóvenes más destacadas de la plástica cubana contemporánea.
La exposición se mantendrá abierta durante todo el mes de julio en el salón de actos del Palacio de los Torcedores, en San Miguel y Marqués González, Centro Habana.
Deje un comentario