En cierta ocasión, mientras oficiaba como jurado del Festival del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana, el prestigioso crítico e investigador de cine uruguayo Jorge Ruffinelli dijo que la aventura del audiovisual fuera de los grandes circuitos de distribución es de locos, por las complejidades de ese arte que cada día se encarece más, y que por lo general los realizadores deben asumir desde su bolsillo.

Pero durante más de 20 años la Muestra Internacional Almacén de la Imagen, que anualmente acoge la provincia de Camagüey, prueba que cada vez son más los locos dispuestos a brindar una mirada diferente a la pasión de hacer cine, más allá de los cánones impuestos por una industria donde, lamentablemente, el éxito no depende exclusivamente del talento.

Auspiciado por la Asociación Hermanos Saíz en el territorio, desde hace cinco años el evento cuenta con el apoyo financiero del Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográfico (ICAIC), que con su modesta contribución logra impulsar al menos un proyecto al año para jóvenes realizadores de la parte oriental del país, pues como ya se sabe, mientras más lejos se esté de las capitales, más difícil también las posibilidades de convertir una idea en una producción tangible.

Además, favorece en los artistas un entrenamiento positivo y necesario para jugar un papel cada vez más activo en la gestión de fondos para sus proyectos, en tiempos en que Cuba actualiza su modelo económico y busca liberar a las instituciones estatales de cargas innecesarias o incongruentes con las condiciones existentes.

Aunque todavía patrocinado por el ICAIC, el espacio del Pitching “La imagen del Almacén” prepara a los jóvenes para ese proceso. Así lo explicó a Cubarte Susana Molina Suárez, vicepresidenta de esa institución, y jurado del concurso para la obtención de fondos en esta, la edición 24 del “Almacén…”. “La cita es una opción muy atractiva, pues deviene una opción para aquellos que desde las provincias se dedican al séptimo arte en sus más disímiles variantes, y carecen de opciones de producción más accesibles en La Habana como las gestionadas a través de la Escuela Internacional de Cine, Radio y Televisión de San Antonio de los Baños, el Instituto Superior de Arte, la productora RTV Comercial y otros.”

Tanto en la exposición de obras terminadas, como en los proyectos inscritos al pitching, se apreció además la madurez estética y conceptual que ha ido consolidando a través de los años la muestra camagüeyana. En tiempos donde las nuevas tecnologías facilitan la creación cinematográfica, y cualquiera cree que puede hacerla, el Almacén de la Imagen se erige como espacio donde la originalidad, la creatividad y la experimentación se adueñan del terreno.

“Hemos visto como se emplean novedosos conceptos de forma, temática, de género; hay un interés porque los proyectos no coincidan con otras obras, lo cual evidencia una preparación mayor de los cineastas, más lectura, más estudio para ver cuáles son los puntos de contacto posibles con otras obras. Definitivamente el Almacén… demuestra que los jóvenes realizadores poseen una cultura cinematográfica, literaria y humanista sólida”, acotó Susana Molina.

Con más de 70 obras en concurso donde predominó el corto de ficción, y con una fuerte presencia también del documental y el video-clip, la muestra audiovisual camagüeyana trascendió las fronteras cubanas y trajo representaciones de India, Puerto Rico, Brasil, Hungría y España, la mayoría llegados hasta aquí bajo la égida de la Escuela Latinoamericana de Cine, Radio y Televisión de San Antonio de los Baños.

El gran premio Luces de la ciudad, recayó en el documental Molotov, de Irán Hernández, que también obtuvo el premio especial de la Escuela Internacional de Cine y TV de San Antonio de los Baños y el de guión, y sobresale por la utilización de códigos visuales, narrativos y adecuada utilización de las técnicas cinematográficas, según el jurado.

Por su parte, el proyecto La costurera, de Rosa Rodríguez y Kareline Pérez, ganador del Pitching V Imagen del Almacén, obtuvo los 50 mil pesos que ofrece el ICAIC para su producción. Mientras, el video clip Rojo, de Armando Quintana, se alzó como Obra Promocional, Un deseo, de Celia Suárez, como Minicorto, Un paraíso, de Jayisha Patel, en la categoría de Documental, mientras que Grethel Medina con Miénteme bien, Jackie Chang y Juan Daranas con Yunaisy, compartieron en Ficción.