Lo más excepcional del talento radicado en la isla, esparce su magia, durante este fin de semana, en el Teatro Nacional de Cuba con la puesta en escena de la obra musical y danzaria Alma: La Revolución de un sueño.
Bajo el liderazgo del fotógrafo y director argentino Iván Beláustegui, la pieza retrata la historia de Yaya, una mujer guerrera y líder de una aldea africana, capturada y traída por la fuerza a la nación caribeña.
Según reseña el comunicado difundido por la compañía Alma Cuba, responsable de la presentación, el espectáculo se basa en el período marcado por la trata de esclavos a finales del siglo XVI, que eran traídos desde el continente africano hacia el llamado "nuevo mundo".
Una treintena de artistas cubanos conforman la alineación de la obra, la cual articula 13 escenas, divididas en dos actos, para ofrecer "un recorrido por uno de los fenómenos más sangrientos y violentos en la historia de la humanidad, apunta la presentación de esta propuesta.
De igual forma, la presentación refleja la influencia de los sonidos, bailes, ritmos y expresiones africanas en la conformación de la identidad nacional en la mayor de las Antillas.
Con música original de Efraín Chibás, la pieza deviene, además, un paseo sonoro desde las melodías de los instrumentos construidos y ejecutados en África durante los siglos XIV y XV, de la mano de más de un centenar de instrumentistas.
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