Las luchas por la justicia y por los derechos del ser humano aunaron las voluntades de estas tres personas, quienes aún sin conocerse comenzaron una batalla que como toda acción, emana de las ideas.

“Ninguna Revolución ha significado tanto para mí como la cubana”, afirmó hace algunos meses Walker, ganadora del Premio Pulitzer en 1983, y que en reiteradas ocasiones denunció los disímiles intentos de Estados Unidos por dominar a la mayor de las Antillas.

A propósito del libro La guerra económica contra Cuba, del periodista e investigador Salim Lamrani, la activista social expresó que durante cuatro décadas ha sido testigo del daño destructivo que el bloqueo norteamericano ha causado a uno de los pueblos más nobles de la tierra.

Frecuentemente la escritora enaltece la obra del Comandante en Jefe a favor de la enseñanza, pues considera a Cuba “como una revolución ilustrativa”, y recuerda   “justo como, por allá por los 60, los jóvenes cubanos se fueron a las montañas y valles de su país para enseñar a leer a cada persona que lo deseara”.

Así la reconocida autora por el libro (y el filme) El color púrpura, dejaba ver su admiración por las ideas y acciones del líder cubano, quien en su camino a la eternidad recibe el agradecimiento de diferentes generaciones, que con lágrimas en los ojos afirman: ¡Yo soy Fidel!.

Asimismo desde su juventud, el actor estadounidense Danny Glover manifestó que sus convicciones estaban muy enlazadas a las del “Gigante de verdeolivo”, evidenciadas en su activismo por la liberación de los cinco antiterroristas cubanos en cárceles norteñas.

Aún cuando los medios estadounidenses responden a las políticas de sus gobiernos, y el sistema borra del mapa artístico a quienes tienen ideas diferentes a los intereses imperiales, en su canal en el sitio web Youtube, Glover dio a conocer al mundo las injusticias cometidas por Estados Unidos.

Su compromiso con la verdad y las causas justas hizo que conociera tanto al Comandante en Jefe como al líder bolivariano Hugo Chávez, de quienes resaltó su sapiencia, total convicción para defender los derechos de los humildes y hacer de América Latina y Caribe una sola patria.

Las luchas comunes de Fidel, Alice Walker y Danny Glover continúan.

Ambos intelectuales norteamericanos fueron de las personalidades presentes en La Habana para darle el último adiós en su rumbo hacia la inmortalidad, homenaje que le ofrecieron  representantes de más de 60 delegaciones de alto nivel y un pueblo enardecido.

A pesar de su partida física a la edad de 90 años, el legado de Fidel se multiplica; y en fecha tan cercana al Día Mundial de los Derechos Humanos, activistas como Walker, Glover y muchos otros harán suyo el concepto de Revolución, cuando plantea que “es defender valores en los que se cree al precio de cualquier sacrificio”.