Considerado un ícono de la radiodifusión cubana, Alberto Damián Luberta Noy, destacado escritor, guionista y director, sigue siendo fuente de inspiración para un pueblo que siempre lo recordará por su legado, sus enseñanzas y compromiso.
La popular barriada de Pogolotti, en el capitalino municipio de Marianao, lo vio nacer el 27 de septiembre de 1931, allí transcurrió la mayor parte de su vida y fue el lugar donde se nutrió de todas las experiencias que llevó a su carrera profesional.
Desde muy joven comenzó a trabajar como copista de libretos en la radio y de adaptador de programas en la naciente televisión, pero su nombre está indiscutiblemente ligado al espacio humorístico Alegrías de Sobremensa, trasmitido por la emisora Radio Progreso, la Onda de la Alegría, desde el 15 de abril de 1965.
Por más de 50 años, las historias ocurrentes y llenas de cubanía que ingenió Luberta hicieron reír y pensar de lunes a domingo, a millones de cubanos, sus guiones reflejaban la cotidianeidad de un edificio multifamiliar.
Con más de 30 mil transmisiones y retrasmisiones, este proyecto radial que vinculó lo dramático con lo humorístico, contó también con música en vivo y un magistral desempeño de probados actores.
Se trató del suceso más esperado por la familia cubana, tanto, que sus presentaciones se expandieron a cada rincón del país, bateyes, fábricas, escuelas, cooperativas, incluso, como parte de la Brigada Artística cubana que recorrió la geografía angolana de Cabinda a Cunene.
En más de una ocasión Luberta expresó: “yo soy un hombre de la calle, yo me relaciono mucho aquí en el barrio, un barrio un poco productivo en cosas humorísticas. Alguien se me acerca, me dice cosas, a veces me dan frases, así es como yo me nutro de todo lo que acontece a mi alrededor”.
Pero, este reconocido artista, escribió además novelas para diferentes espacios televisivos, casi siempre vinculados con lo dramático e impartió cursos para escritores de la radio.
Por su integralidad, resultó merecedor de innumerables distinciones, entre las que figuran en 2001 y 2002, el Premio Nacional de Humorismo y de Radio por la obra de la vida, respectivamente, en 2007 la Asociación de Cine, Radio y Televisión de la UNEAC le otorgó la distinción Caracol de Honor por la obra de la vida.
Alberto Damián Luberta Noy falleció el 23 de enero de 2017 en La Habana. Cada año, su hogar de siempre, la emisora Radio Progreso, y su pueblo, le rinden homenaje de las más disímiles formas compartiendo fotos, historias, mensajes y anécdotas.
Hombre noble, apasionado, afable, cariñoso y con un alto grado de sensibilidad, características todas que estuvieron inevitablemente presentes en el quehacer artístico de este digno representante del humor y de la radio cubana.
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