Comprendemos que personas con motivos legítimos se sumaran a manifestaciones el domingo 11 de julio en varios municipios cubanos, pero condenamos la instrumentación de esas concentraciones por agendas injerencistas, precisamente aquellas que se articulan con la política del gobierno norteamericano hacia Cuba, responsable principal de la crisis económica que sufre este pueblo, del cual somos parte.

Conocimos de algunos miembros de nuestra organización y otros artistas cercanos a ella que participaron en las manifestaciones y fueron detenidos por la Policía Nacional Revolucionaria; desde entonces, establecimos un diálogo con las máximas autoridades de los territorios y con las familias, para contribuir a que se esclarezcan los hechos y se actúe con apego a la verdad y a la ley.

Desde el lunes 12 de julio organizamos espacios de discusión interna para intercambiar puntos de vista, analizar las causas de los acontecimientos y pensar la manera en que podemos aportar como jóvenes creadores en defensa de la Patria, la justicia social, la verdad y la paz.

Sin olvidar la peligrosa situación que viven muchas familias del país afectadas por la pandemia de la COVID-19, el Pabellón Cuba, sede nacional de la AHS, continúa como repositorio para las donaciones que quieran hacer llegar al pueblo matancero, sobre todo.

La hipocresía no es revolución, el vandalismo no es libertad, la consigna hueca no es revolución, el linchamiento mediático, la incitación al odio y a la violencia, no son democracia.

La Patria es primero