Hace apenas unas horas escuchábamos a Víctor Marrero que, desde Las Tunas, en una videoconferencia, nos ilustraba sobre la necesidad del libro de historia para niños y jóvenes y nos ponía de ejemplo el que hizo, dedicado a los infantes, sobre la figura del general tunero Vicente García. Y sin mediar mucho tiempo, después de concluido el primer Taller Nacional del Libro de Historia, mientras daba una entrevista para el programa “El día posible” de Radio Rebelde, lo sorprendió la muerte.
La noticia ha conmocionado a todos los que lo conocieron y admiran su obra, en especial los miembros de la Unión de Historiadores de Cuba, de la cual fue fundador, integrante durante décadas del Comité ejecutivo de la provincia de Las Tunas y del Comité Ejecutivo nacional, en los que desempeño múltiples tareas y dejó una estela de camaradería entre sus compañeros.
Muchos quizás no sepan que, siendo historiador de Las Tunas, ciudad que amó entrañablemente, había nacido en Baguános, Holguín, un 26 de agosto de 1949. Quizás nadie imagina tampoco que, siendo un historiador tan reconocido tanto en su tierra chica como a nivel nacional, en realidad era graduado de Ciencias Naturales y de idioma francés.
El destino lo trajo a un aula de cuarto grado en el Puerto de Guayabal, al sur de Las Tunas, como maestro Makarenko, carrera de la que se graduó en julio de 1971, época en que comenzó a escribir y también se inician sus trabajos de asesoría histórica.
Había confesado en más de una ocasión que de sus ancestros mambises había heredado su amor por la historia, especialmente la relacionada con las guerras de independencia y sus principales héroes.
En 1988 publica su primer título: Cronología mínima de Vicente García, y en 1992 ve la luz Vicente García, leyenda y realidad, un portentoso volumen de alrededor de 400 páginas que incluye el diario de campaña del mayor general, y en el 2002 sale a la luz, Las Tunas: localidad, cultura e identidad. A esos libros le siguieronotras indagatorias que superaron los 30 textos salidos de su pluma, publicados por diversas editoriales, desde Sanlope, Verde Olivo y Ciencias Sociales, hasta otras en España, Estados Unidos y México.
Siendo uno de sus más dedicados biógrafos del Mayor General Vicente García, algunos lo tildaban de vicentista acérrimo, y a estos él respondía que estudiaba la figura, su obra, sus ideas militares, pero era capaz de reconocer en el patriota tunerosus imperfecciones y exponerlas en sus libros. “Todo ser humano se equivoca– decía– Cuantiosas personalidades en la historia han pagado esos errores con su vida. No soy vicentista acérrimo. Es un patriota que aportó mucho a la lucha y eso me hace identificarme con él”.
Premio Provincial de Historia 2020, miembro de la Uneac y miembro correspondiente de la Academia de la Historia de Cuba, fue acreedor de múltiples distinciones, entre las cuales se hallan la Distinción por la Cultura Nacional, la Distinción Raúl Gómez García y la Réplica del Machete del Mayor General Vicente García González.
Víctor Manuel Marrero Zaldívar hizo aportes significativos al desarrollo cultural de Las Tunas, en tanto acometió la tarea de rescatar documentos relevantes de interés histórico, además de impulsar las primeras investigaciones que sobre esta urbe se realizarían para sustentar los valores que hoy identifican a quienes viven en esa ciudad.
Mucho tendrán que agradecer las generaciones futuras de Las Tunas y de Cuba a la labor de este historiador, en cuya Oficina no solo se mantendrá viva la historia de la ciudad, sino también de quien con su obra coadyuvó a enriquecerla y preservarla.
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