La Revolución – como llamamos los cubanos a nuestro peculiar proceso histórico comenzado en 1959 – es en sí misma, uno de los más trascendentes fenómenos culturales nacionales, pues generó transformaciones raigales en los niveles estructurales y simbólicos de la sociedad; forjando nuevos paradigmas y realidades estéticas, comunicativas, ideológicas, políticas, económicas y sociales.

Por añadidura, su proyección educativa-cultural sobrepasó con creces la gestión artística sustentada por instituciones privadas, fundaciones o patronatos que, en sentido general, se crean para satisfacer las necesidades del sector más privilegiado.

Entre las escasas estructuras estatales que ponían al arte en función de la población general, vale recordar al Departamento de Cultura del Ministerio de Educación, durante el período que lo dirigió el Dr. Raúl Roa García – antes de producirse el golpe de estado de Fulgencio Batista en marzo de 1952 –.  

Si bien es cierto que la radiodifusión cubana – pese a su modelo con fines comerciales – devino plataforma excepcional para expandir el arte – más elitista o el más popular – fuera de sus escenarios tradicionales hacia múltiples segmentos poblacionales; el acceso a la cultura era restringido.

En 1959, aún no se había forjado el nuevo sistema cultural de la nación, pero aparecían indicios de lo que vendría después.

Veamos algunos ejemplos:

La Casa de Las Américas se crea ese año como una de las primeras instituciones culturales del Gobierno Revolucionario, con el objetivo de fomentar y divulgar la creación artística, intercambiar expresiones y experiencias culturales y fortalecer la identidad de nuestras naciones; cumpliendo el precepto martiano de que éramos “una sola América desde el río Bravo hasta la Patagonia”.

El 5 de septiembre, se inaugura su biblioteca, con una disertación del Dr. Raúl Roa García, sobre La política americana de la Revolución. El día 6, a las 9:00 p.m., Argeliers León ofrece una Panorámica de la música cubana y el día 9 comenzó un ciclo de conferencias titulado:  Cuba en América.  

El 15 de septiembre, el Canal 6 (CMQ TV) en su habitual MESA REDONDA, aborda el tema: La revolución cubana y su proyección en la cultura nacional; invitando a Armando Hart Dávalos, Raimundo Lazo, Alejo Carpentier, Vicentina Antuña, Ángel Cerro y Luis Aguilar León.

El 17 de septiembre siguiente, por el Canal 12, Alejo Carpentier – nombrado Director de la Editora Popular de Cuba y el Caribe (1) – explica los pormenores del Primer Festival del Libro Cubano y relaciona sus ofertas (2):    

Cecilia Valdés. (Cirilo Villaverde).

Los mejores poemas cubanos. Antología. (Cintio Vitier).

Los mejores cuentos cubanos Antología. (Salvador Bueno).

El reino de este mundo. (Alejo Carpentier).

José Martí. Sus mejores poemas. Antología. (Jorge Mañach).

José Martí. Sus mejores poemas.

Nicolás Guillen. Sus mejores poemas.

El pensamiento vivo de Varona. (Félix Lizaso) y

El gallo en el espejo (Enrique Labrador Ruíz).

Ese mismo día, la emisora CMZ (del Ministerio de Educación) en su espacio El saber en marcha (lunes a sábado, de 5:30 a 6:00 p.m.), realiza una clase activa sobre Las personalidades de la cultura cubana.

La efervescencia de aquellos primeros meses no se limitaba a nuestro país:  El 20 de septiembre en el famoso Carnegie Hall (New York. EE. UU), se realiza un Festival de música cubana dirigido por Gilberto Valdés y destinado a recaudar fondos para la Reforma Agraria Cubana.  

El 7 de octubre, en el Lyceum, se realiza una mesa redonda sobre La música en la televisión cubana.  

La Federación Estudiantil Universitaria – que antes combatió los ataques de la dictadura a instituciones como el ballet y a artistas como Alicia Alonso –, entre el 5 y el 10 de octubre realiza el I Festival Universitario de Música Cubana; con el auspicio de la emisora CMZ, la Dirección de cultura del Ministerio de educación y el Ejército Rebelde.

Muchas de sus actividades se realizaron en el Aula Magna: El viernes 8, la CMZ difundió el concierto de la Orquesta Sinfónica, dirigida por el maestro Roberto Valdés Arnau desde la Plaza Cadenas y el sábado las interpretaciones del Coro del Ejército Rebelde.

Tras el sabotaje realizado al barco francés La Coubre – mientras descargaba armamentos para nuestra defensa en el puerto habanero –, el Canal 12 organiza un telemaratón destinado a recaudar fondos para adquirir el armamento necesario. 

En ese entorno, el 22 de octubre en la Ciudad Deportiva, CMBF TV (Canal 7), organiza un espectáculo de música cubana que sustituye la pelea de boxeo norteamericano que debía celebrarse allí. En ese concierto participan: América Crespo, José Le Matt, Estelita Santaló, Isaac Mendieta, Gladys Fraga, Celina González, Xenia Falcón, Luis Cerver, Las mulatas de fuego, Wilfrido Fernández, Armando Bianchi, Celia Cruz, Los Rivero, Rolando Laserie, Benny Moré y la Orquesta Romeu. (3)    

En lo adelante se consolidarán múltiples estrategias y políticas gubernamentales que, entre otras cosas, generan una red de instituciones culturales que propagan el arte por toda Cuba y permiten a los cubanos con talento – al margen de su extracción social o condición económica–, acceder a la educación básica –primaria, secundaria y superior – y a la enseñanza artística.

Pero ya esas son otras historias.   

Notas:

(1) Filial cubana de la Organización continental de festivales del libro. El Dr. José Antonio Portuondo dirige el Festival del libro en Santiago de Cuba. Se proponen que, en las próximas ediciones, los libros se imprimirán totalmente en Cuba con papel bagazo.

(2) El 18 de diciembre siguiente, el Festival del Libro Cubano ofreció diez nuevos títulos por tres pesos: La Edad de Oro (José Martí), Las impuras (Miguel de Carrión), Tradiciones cubanas (Álvaro de la Iglesia), Rumores del hormigo (El Cucalambé), Martí, el apóstol (Jorge Mañach), La conjura de la ciénaga (Luis Felipe Rodríguez), II parte de Los mejores cuentos cubanos, Poesía joven de Cuba – 9 autores – y los mejores ensayistas de Cuba (Félix Varela, Fernando Ortiz, Jorge Mañach, Juan Marinello y Raúl Roa).

(3) Todo indica que se integró al telemaratón del Canal 12, que recaudó fondos para comprar armas, tras el sabotaje del barco La Coubre.  Actuaron alrededor de 500 artistas y su costo se estima entre los $29 y 32,000.