La Casa de las Américas tuvo el placer de escuchar las reflexiones y resultados de investigación del filósofo puertorriqueño Ramón Grosfoguel en el espacio «A la sombra del árbol», que tuvo una primera jornada dedicada a los orígenes de las estructuras racistas y sexistas del mundo moderno en el plano del conocimiento, y un segundo encuentro dedicado a compartir los proyectos fascistas que se debaten el dominio mundial tras la crisis terminal del mundo occidental.
El autor inicia con un hecho que ha probado al mundo varias de las crisis políticas, sociales y humanas que están atravesando el mundo occidental ahora mismo, que es la reelección de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos, por tratarse de una persona acusada de intento de violación sexual y abiertamente racista, homófobo y sexista, que niega la existencia del cambio climático y sus implicaciones.
Como contexto, explica que Occidente vive la decadencia del imperialismo estadounidense y del sistema civilizatorio que se formó con la expansión europea a partir de 1492. Ello está dado por la crisis de tres ciclos temporales que revelan su crisis terminal (es decir, ya incapaz de superarse sin cambiar todo el sistema mundo) en el año 2020 con la pandemia de la COVID-19.
El primer ciclo es que ya muestra sus crisis terminal inició en 1973, y es el neoliberalismo, y recordó que este sistema tuvo su inicio con la dictadura impuesta por Augusto Pinochet tras el golpe de Estado a Salvador Allende.
Un segundo ciclo inició en 1945, y es la hegemonía de los Estados Unidos, cuya crisis sanitaria comprobó que los países neoliberales y capitalistas fueron los que peor gestionaron la pandemia de forma general, así como perdió su control hegemónico con el ascenso de las economías asiáticas.
Y un tercer ciclo inició en 1492 con la expansión europea y la conquista y explotación de continentes que llevó a la desaparición y extinción de especies en múltiples zonas del planeta y ha iniciado una regresión ecológica que se agrava diariamente. La crisis de este ciclo quedó revela, indica el filósofo puertorriqueño, cuando al decretarse los aislamientos y paralización de las economías y ciudades en medio de la pandemia, se vio cómo rápidamente muchas de las comunidades de animales y especies casi extintas comenzaron a dejarse ver y a recuperarse rápidamente.
Ante este panorama, surge una interrogante: «¿Cuál es el debate de las élites occidentales sobre cómo salir de esta crisis terminal?», se pregunta Grosfoguel, y responde con una tipología que permite entender incluso por qué hay líderes de la derecha fascista y neofascista que han sido votados por las clases populares y en sus gobiernos han acabado con todas las conquistas históricas ganadas en mediante la lucha.
Grosfoguel identifica al menos dos proyectos y movimientos fascistas, con similitudes pero con claras diferencias: uno, los que denomina fascistas y derecha global tradicional, y otro, los fascistas del Proyecto de Davos, que el autor califica como «seudoizquierda mundial», que a no pocos causa confusión.
De forma minuciosa describe cómo este segundo quiere eliminar los estados nacionales y crear un gobierno mundial, controlado por las tecnologías más avanzadas de la Inteligencia Artificial. De acuerdo con sus postulados, el sistema capitalista actual tiene los días contados, y pretenden crear uno nuevo donde sobrarían 6.000 de los 8.000 millones de personas actuales, pues si bien creen en el desastre climático, arguyen que su causante no es el modo de producción capitalista, sino que hay demasiados habitantes en el planeta.
Por otra parte, la derecha fascista global tradicional pretende mantener la soberanía de sus estados y el rol imperialista de sus países, expresada en el «America Great Again» que enuncia el discurso racista y fascista de Trump. Estos pretenden hacer lo que ya han hecho históricamente, «salvar al capitalismo» de sus propias crisis, atrayendo la atención de las clases blancas contra las clases históricamente explotadas. Estos son negacionistas con respecto al problema ecológico y no se plantean medidas para revertir los desastres climáticos.
Esta nota constituye solo un resumen de una conferencia reveladora, en la cual Grosfoguel alerta sobre los fascismos de las élites que pretenden llevar al mundo hacia mayores genocidios.