La novena edición del Festival Internacional La Guarapachanga de la provincia más occidental de Cuba, Pinar del Río, llegó por primera vez la capital cubana, como un regalo a la Casa de las Américas en sus 65 años.

Este evento brindó la oportunidad de disfrutar de las musicalizaciones de los hermosos poemas de Dulce María Loynaz, Carilda Oliver y Lorenzo Suárez.

Miriela Mijares Márquez, creadora y directora del evento representativo del arte sonoro en la región más occidental del país, regaló al público de la Casa el concierto Música en la poesía, con su propia actuación como cantautora, junto a otros instrumentistas de Vueltabajo.

La poesía la lleva en sus creaciones como la sangre en sus venas y también muy a tono con su profesión de licenciada en Español Literatura. A sus 16 años tuvo en las manos el verso “en mi jardín hay rosas que no te puedo dar.…”, de Dulce María Loynaz, y desde ese entonces supo por dónde iría su vida profesional, que luego se llenaría de pentagramas musicales.

El concierto, también dedicado a sus padres, fue una tarde noche de poesía, música, palabras y mucha risa. La emoción de la protagonista del encuentro se sintió en cada instante, así lo demostró cuando dijo: “Todos los que están aquí son la esencia de mi vida”.

“Si me cortan”, “Cuando vayamos al mar” y “Viajeros”, musicalizaciones de poemas de la Loynaz, dieron inicio a esta séptima edición del evento internacional La Guarapachanga.

Seguidamente se escucharon versos de Lorenzo Suárez extraídos de sus poemas “Itinerario” y “En los hombros más viejos”. De Carilda Oliver Labra, sonaron “Me desordeno amor, me desordeno”, “Madre mía que estás en una carta”, “Poema a mi padre” y “Fortuna del poeta”, que dio cierre al encuentro.

Entre los espectadores se encontraban el presidente de Casas de las Américas, Abel Prieto Jiménez, el cantautor Amaury Pérez, y el guitarrista Manolín Pilón.

Los poemas musicalizados de Miriela invadieron la Casa, corrieron por los ventanales hacia el mar, para embriagar de Guarapachanga a la capital cubana desde voces pinareñas. Esperemos que inaugurar el festival en la sala Che Guevara de la Casa de las Américas pronto se convierta en tradición.