Con el merecido tributo y el abrazo de su pueblo fue recibida hoy la Cruzada Teatral Guantánamo-Baracoa, en su XXXV edición, la cual desde el 28 de enero pasado llevó el teatro, la danza y la música a más de 170 comunidades serranas de seis municipios de la provincia más oriental de Cuba.
La iniciativa, reconocida como un "puente cultural", alcanzó a más de 60 mil espectadores en 297 funciones, incluso en zonas de difícil acceso donde se dificulta la llegada del arte.
En el parque José Martí, donde se le dio la bienvenida, se congregaron autoridades como Mailén Milán, funcionaria del gobierno; Yoelbis Labañino, director provincial de Cultura, y Virgen Speck Rodríguez, presidenta del Consejo de Artes Escénicas, junto a representantes de las organizaciones políticas y de masas y el pueblo, que celebró el retorno de los artistas.
El proyecto recibió el premio de Patrimonio Gonzalo Escalante, por Emilio Vizcaíno, director de la Cruzada, y otros lauros, por las tres décadas y media de labor comunitaria.
Vizcaíno expresó que llegaron victoriosos, como siempre, y afirmó que fue una cruzada de la juventud, en la cual estudiantes de arte llenaron de futuro cada función.
El público nunca nos abandonó y en lugares como Maisí, ante la falta de corriente encendimos la planta eléctrica y creamos luz para seguir; lamentamos, además, la repentina muerte del querido trovador Eduardo Sosa, al cual dedicaremos la próxima edición, para preservar su memoria, destacó.
Se entregó el Quijote de Madera —emblema de la Cruzada— a instituciones como la Escuela de Instructores de Arte, el Sistema Informativo de la Televisión Cubana (representado por la periodista Naileth Vecino), el historiador e investigador José Julián Baliño, al igual que la Academia de Títeres Mario Muñoz Cedeño (Bayamo), el Grupo Teatro Fil, junto al chofer Ainolis Rivera Cobas, calificado como "piloto de la magia en las montañas".
Al ritmo de las vibrantes presentaciones del trovador Claudio Casal y la Escuela Profesional de Danza Alfredo Carcacés, fueron laureadas agrupaciones como La Colmenita Guantánamo, los grupos de teatro Andante Guiñol Guantánamo, La Barca y La Cuadra, así como también el Ballet Folclórico Babul, la Compañía de Variedades Santiago y Carpandilla y Javier Barbier, Ramón Paniagua junto a Denis Molina.
Igualmente se reconoció al periódico Venceremos por su apoyo, seguimiento y cobertura en las ediciones cruzadas, esta vez con el periodista Ángel Ernesto Goliat en el terreno.
Ury Rodríguez Urgellés, presidente de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba en el territorio, subrayó a la Agencia Cubana de Noticias el valor social del proyecto, puesto que las comunidades lo esperan como un alimento espiritual.
Significó que este año se sumaron estudiantes de las escuelas de títeres de Granma y La Habana en prácticas artísticas, como semillas del relevo, y enriquecieron el repertorio con propuestas innovadoras.
Siempre queda la insatisfacción creativa, nos desafían temas como la infancia rural y los saberes ancestrales, investigarlos nos permitirá diseñar propuestas más profundas para la edición 36, reflexionó Urgellés.
Fundada en los años 90, la Cruzada Teatral Guantánamo-Baracoa se consolida como referente sociocultural en América Latina, elogiada por su modelo de integración comunitaria y resistencia ante las adversidades de las montañas y con 35 ediciones ininterrumpidas, sigue demostrando que el arte, cuando se siembra en tierra fértil, crece contra viento y marea.
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