Tras un arduo proceso de recuperación, el teatro José Jacinto Milanés reabrirá sus puertas al público este fin de semana con la presentación de la compañía Acosta Danza, como parte del XXVII Festival Internacional de Ballet de La Habana Alicia Alonso.

El huracán Ian provocó el pasado 27 de septiembre afectaciones en el emblemático inmueble de Pinar del Río, que abarcaron desde la cubierta hasta la puerta principal; de ahí la complejidad de los trabajos.

José González Paíno, director de la institución, explicó que en el empeño por devolver la vitalidad al centro intervinieron diversas entidades, como es el caso de Tecnoescena, el proyecto Fidias y la Empresa de Servicios y Ejecución de Obras del Ministerio de Cultura radicada en Villa Clara.

Apuntó que se ejecutaron acciones de reparación y mantenimiento a las ventanas laterales, la mecánica de la tramoya, luces y el área de sonido.

Asimismo, se intervinieron el tabloncillo del escenario y el foso donde radica la orquesta que se presenta en el teatro.

La cubierta de tramoya estuvo a cargo de la empresa villaclareña, una tarea difícil sobre todo teniendo en cuenta los 30 metros de altura.

René Oslán Matos Fuentes, director de la Unidad Básica de la entidad, aseguró que en tiempo récord -tres días- recuperaron ese techo, con impermeabilización incluida.

Además, asumieron la pintura de los exteriores del Milanés, el mantenimiento a los equipos de clima y algunas labores de albañilería.

De modo que desde este sábado la instalación volverá a acoger al público pinareño con su esplendor y majestuosidad típicos.

Según publicó la dirección provincial de Cultura en su perfil institucional de Facebook, los días 5 y 6 de noviembre se presentará Acosta Danza en los horarios de las cuatro y las cinco de la tarde, respectivamente; y la venta de las entradas tendrá lugar sábado y domingo en la instalación, a las ocho de la mañana.

Con orígenes que se remontan a 1838 cuando fue construido un local de tablas de palma y techo de guano, el teatro José Jacinto Milanés constituye un símbolo de la ciudad de Pinar del Río y escenario de importantes acontecimientos culturales.