La exposición Del Espejo y la Paciencia del pintor cubano Luis Enrique Camejo rinde tributo a La Habana del siglo XX, una ciudad que hoy lucha por conservar el esplendor de aquellos tiempos.

De acuerdo con el artista, en la muestra prevalece el empeño por visualizar dos momentos fundamentales de la nombrada Ciudad Maravilla y sus diferencias: uno que abarca de 1920 hasta 1950 del siglo XX y otro enfocado en la contemporaneidad.

“La inquietud surge porque La Habana fue una joya de América, una de las primeras villas de la colonia española y una urbe relevante que mostraba importancia cuando todavía algunos territorios del continente eran aldeas», significó el autor.

Según precisó, su obra evidencia el civismo, los patrones de moda en cuanto al vestuario, así como las diversas dinámicas poblacionales del pasado y el presente, con el objetivo de rememorar detalles que algunos no conocen o han olvidado.

Soy un apasionado de la historia y me gusta ver cómo fueron las cosas antes y después. Por eso quiero poner a dialogar las emociones del espectador al contemplar el civismo, el desplazamiento urbano, la forma de comportarse y vestir”, aseguró.

Del Espejo y la Paciencia es la primera exhibición personal de Enrique Camejo, quien en su tránsito por el universo de las artes visuales realizó en 2020 una instalación para la exposición Coffee Time en Collage Habana.

Luego de aquella experiencia, el creador decidió retomar su mirada hacia la capital de Cuba y su morfología; ahora con un 20 acuarelas y dos lienzos pintados exclusivamente para su presentación en la galería Máxima.

Con la curaduría de la directora del espacio expositivo Yaiset Ramírez, la inauguración de la muestra está prevista para el próximo viernes 18 de marzo, a propósito de la celebración en Cuba de la 14 edición de la Bienal de La Habana.

Del Espejo y la Paciencia permanecerá abierta al público hasta abril de 2022 en otro intento para seguir descubriendo los caminos del arte cubano contemporáneo en sus más disímiles posibilidades.