La magia y el genio del poeta y dramaturgo español Federico García Lora se esparcen en la escena de la Sala Avellaneda, con las actuaciones de las primeras figuras y el cuerpo de baile del Ballet Español de Cuba que presentan este fin de semana La Casa Alba.

En el Teatro Nacional de Cuba, las funciones serán viernes 10 y sábado 11 de marzo, a las 7:00 p.m., en tanto, el domingo 12, a las 5:00 p.m.

La Casa Alba del maestro Eduard Veitía, fundador y director de la reconocida compañía hace ya 36 años, constituye una de sus piezas emblemáticas, y muestra esos temas universales que llevaron siempre el teatro lorquiano: la libertad, el autoritarismo, la tradición, el papel de la mujer, el fanatismo religioso.

Disfrutaremos en la escena del coliseo de Paseo, “Entre otros, el color negro (la muerte), el verde (la rebeldía), la luna (placer), el calor (intensifica la tensión dramática), el bastón (poder tiránico) …, entremezclados con los movimientos, gestos, taconeo, notas musicales, y expresiones de los bailarines, para tejernos una hechizante pieza, que vibra en la originalidad danzaria, donde lo teatral se funde a los más apasionado del baile flamenco”, señala sobre la puesta, el crítico de arte Toni Piñera.

Y agrega el también periodista: “La historia vibra en La Casa Alba, en dos actos –prólogo/epílogo y ocho escenas-, en las que el espectador irá reconociendo el drama que se mueve detrás de las paredes de la casa de Bernarda Alba, cuyas cinco hijas –con sus nombres/acciones- colorean de sentimientos el interior de esa “prisión” donde se esconden pasiones, envidias, celos, tristezas…, que Veitía pone a bailar/reflexionar en la escena, en la piel de los artistas que entregan, con sus gestos y actos, todo el dolor y el amor que, como Adela, están dispuestos a pagar por el precio de lo que se anhela y desea”.

De manera muy especial, se dedicará, la función del domingo 12 de marzo, a una de las más grandes intérpretes cubanas, la primera bailarina Aurora Bosch, una de las cuatro joyas del ballet cubano, que ha puesto siempre en alto los principios de la Escuela Cubana de Ballet, y la danza.

A la relevante maestra Aurora Bosch, a quien recordamos en sus personajes como Odile, Odette, Mirtha, Swanilda, Giselle… y también Bernarda, en el estreno del Ballet Nacional de Cuba, en 1975, en una coreografía de Iván Tenorio, expresa asimismo la nota de prensa.