Al centenario de Adigio Benítez, Premio Nacional de Artes Plásticas 2002, está dedicada la exposición La poesía de las formas y el color, que será inaugurada este jueves en la Biblioteca Nacional de Cuba José Martí.

Se trata de una amplia muestra de pinturas del también Premio Nacional de Enseñanza Artística 2003, la cual abarca desde los años 70 hasta el 2000, y que el Consejo Nacional de las Artes Plásticas, la institución sede y la familia del pintor -heredera de una valiosa colección-, han querido rendir homenaje a este gran artista, y volver a mostrar sus obras al público.

En una entrevista exclusiva a la revista de cultura cubana La jiribilla en 2002, explicó acerca de lo que él llamó «papiroflexia» o la «papirolandia», y afirmó que se mantenía en sus obras.

La “papirolandia” fue tratar de representar la realidad, pero de una manera más poética y sobre imágenes, afirmó.  Dijo que estuvo varios años trabajando tanto la pintura como el dibujo, e hizo exposiciones con esos personajes que nombró “papirotes”.

Luego, en la década del 90, juntó a estos personajes de papel —que a veces son humanos y, otras, animales— con las casas.

Sobre los cuatro cuadernos de poesía publicados y para responder a la periodista Estrella Díaz, sobre si el artista prefiere decir lo que siente con palabras o con el color, Adigio Benítez expresó que «no hay duda de que prefiere decirlo con el color, pero la poesía es una gran pasión, al igual que la pintura».

Subrayó que decidió tomar el camino de las artes plásticas, porque se ajustaba más a su vocación. Destacó que siempre ha tenido la pintura en un altar a pesar de que necesita el verso. «Ese es quizás mi segundo oficio», afirmó el maestro.