Los museos cubanos en diálogo bidireccional con la comunidad desde la comunicación digital.
El patrimonio cultural forma parte de la riqueza de una nación, convirtiéndose en una fuente de la cual la sociedad bebe para existir y recrear el futuro. De esta forma se erige como uno de los pilares de la construcción y reafirmación de la Identidad Cultural. Los museos cubanos están llamados a desempeñar un importante papel en la preservación del patrimonio cultural, en la labor de concientización de la comunidad sobre el valor que representa el descubrimiento e interpretación de este patrimonio para su propia existencia. La conciencia de reconocerse históricamente en su propio entorno físico y social, crea el carácter activo de la identidad cultural, por la acción de la conservación y renovación que genera.
Así expresó, Marta Arjona Pérez en su libro, “Patrimonio cultural e identidad” vigente hoy en un nuevo contexto, donde se garantiza el vínculo de los museos y la comunidad desde nuevas prácticas y un mayor enfoque hacia la digitalización y la creación de novedosas experiencias
El cierre de las instituciones museales y la imposibilidad de acoger a su público a partir del año 2020, puso en primer plano la destreza y creatividad de nuestros expertos, a la hora de encontrar soluciones a los contratiempos de una pandemia para no perder el vínculo y la retroalimentación basado en el diálogo bidireccional con su público, ahora desde la comunicación digital.
Somos testigos de una oleada de visitas virtuales, publicaciones en las redes sociales, interacciones con el público a distancia, y mucho más. Las actividades digitales aumentaron después del cierre de los museos, destacándose en las redes sociales, ajenos al ámbito museístico. El modelo de comunicación de este tipo de plataformas, basadas en opiniones, comentarios y conversaciones escuetas, difiere sustancialmente del tipo de difusión que acostumbran a realizar los museos desde sus instituciones. Ajustar el discurso oficial del museo cubano de hoy al formato que imponen las redes sociales no significa únicamente acomodar el mensaje escrito sino recuperar y repensar su función.
Museo Municipal de Jaruco. Mayabeque
Hoy millones de personas de todo el mundo están separadas unas de otras, los museos pueden unir. No es de extrañar que estemos viendo cómo nuestras instituciones museales y las comunidades a las que sirven se vuelven más resistentes, ingeniosas e innovadoras. Desde las visitas virtuales hasta los contenidos de Facebook, Instagram, Twitter, Telegram y WhatsApp, desde los Podcasts hasta las plataformas de acceso, los museos cubanos y las instituciones culturales se están volviendo más creativas a medida que hacen frente a esta nueva situación sin precedentes.
Las plataformas digitales se han convertido en espacios de contenido, colaboración e intercambio con los diferentes públicos, extendiéndose rápidamente. Su implantación contribuye a modificar la experiencia de los visitantes, que ya no acceden sólo para leer información sino para debatir, compartir y remezclar lo que consumen. La oferta de los museos dejó de ser únicamente de consulta y pasó a ser también de uso.
“El futuro de los museos: Recuperar y reimaginar“, es el tema que este año 2021 nos propuso el Comité Internacional de Museos para comenzar a celebrar este día. En nuestro país esta celebración convocó desde nuestras plataformas digitales a ser un espacio de creación, colaboración e intercambio con los diferentes públicos. Su implantación contribuye a modificar la experiencia de los visitantes reorganizando sus actividades para responder mejor las demandas de nuestros usuarios.
Museo Municipal de Jaruco. Mayabeque
En este nuevo contexto uno de los principales desafíos de los museos cubanos es el sustento con su público, que demuestra cuán preparados están para continuar trabajando en tiempos de COVID-19 y cuáles son las recomendaciones que podrían surgir en materia de investigación, comunicación y educación, entre otras. Esto demuestra que los museos que realizaron estrategias relacionadas con las funciones mencionadas se convierten en entidades presentes y tienen como reto convertirse en entes vivos, articulados e involucrados con su comunidad digital. El desafío más resaltante es poner a disposición sus colecciones digitales.
Uno de los retos alcanzados por las instituciones museales cubanas hoy son las tecnologías 2.0 las cuales sirven para que participen los públicos y se incorporen a espacios diferenciados a través de blogs, foros, repositorios donde compartir materiales audiovisuales en las redes sociales. A pesar de gozar de una amplia popularidad y de formar parte de las expectativas habituales de los usuarios de Internet, la adopción de formatos 2.0 por parte de la Red de Museos no es una decisión inocua. Los museos pueden servirse de su corpus patrimonial y de la información científica que poseen y transmitirla a través de Internet.
Museo Nacional de Bellas Artes, La Habana.
Nuestros profesionales han demostrado una gran capacidad de adaptación e imaginación para seguir atendiendo a sus públicos, el secreto de cualquier estrategia digital exitosa es aumentar la accesibilidad de sus colecciones, tanto de forma presencial como en línea.
Los museos cubanos hoy son más que simples espacios donde se preserva y promueve el patrimonio cultural que atesoran, son por excelencia espacios fundamentales de educación, inspiración y diálogo con su comunidad.
MCs: Juan Manuel González Rondón
Vicepresidente del Consejo Nacional de Patrimonio Cultural
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