Este 19 de mayo, coincidiendo con el aniversario 125 de la caída en combate de Martí en Dos Ríos, un significativo monumento conmemorativo erigido a un extremo del antiguo edificio que albergó al Instituto de Segunda Enseñanza de Ciego de Ávila, hoy Biblioteca Provincial, arriba a los 70 años de haber sido inaugurado.

Y  ninguna voz mejor autorizada en la actualidad para contarnos sobre el tema que la del  entrañable  amigo  y  benefactor de la historia, la cultura  y la salud pública de Ciego de Ávila que el Dr. Carlos La falce Fernández. Esta personalidad conserva en su memoria valiosos recuerdos de esa fragua de espíritus donde fue estudiante. En horas de la mañana del pasado día 14 de mayo establecí una cordial conversación telefónica con él, del fraternal diálogo surgió lo que a continuación comparto gustosamente con los amigos.  Así nos narró Carlín, como le conocen sus amigos, los siguientes pormenores:

«A principios del siglo XX el Centro de Veteranos de Ciego de Ávila  comenzó a promover y celebrar la fecha del 27 de Noviembre con el ánimo de recordar y homenajear a los  estudiantes de medicina  fusilados injustamente por el colonialismo español. En esta labor se destacó sobremanera el Dr. Isidro Companioni. Al instalarse la imagen marmórea de José Martí en el parque que lleva su nombre en 1925, fue este el lugar escogido para la celebración donde se reunían niños de las escuelas públicas, privadas, veteranos y público en general.» Y continúa La Falce: «Así transcurría cada año hasta  que en 1937, al inaugurarse el Instituto de Segunda Enseñanza ubicado en la calle Ciego de Ávila esquina a Simón Reyes, surge la idea de crear un Comité Pro Monumento integrado por profesores y alumnos los que se dan a la tarea de promover la iniciativa,  la recaudación monetaria pública y la celebración de la fecha  cada 27 de noviembre junto a los veteranos.

 El Comité continuó su labor patriótica pero existía un inconveniente: el  espacio donde erigir  la obra escultórica. En 1949 se construye el nuevo edificio para el Instituto y la idea se reanima con nuevos bríos. En uno de sus costados, hacia la parte sur, existía un  terreno  que era propiedad del municipio,  colindante  con el antiguo hotel Trocha y  el Consistorio lo cede para que se materializara el patriótico propósito. Así comienza la obra constructiva pero no estuvo lista para el 27 de noviembre del señalado año, lo que se materializa en abril de 1950. Y aquí se da un contrapunteo entre los que quieren que se inaugure el 27 de noviembre y los que abogan porque sea el 19 de mayo, coincidiendo con la caída en combate del Apóstol y  así se aprueba.  

La apertura fue todo un acontecimiento local de muy profundo amor patrio. El memorable día de hace 70 años,  hablaron el eminente Doctor y  profesor del Instituto  Pablo Ruiz Orozco y un alumno muy eminente, Maximiliano Salvador González, más tarde figura reconocida en la Iglesia Episcopal.» Más adelante rememora nuestro  entrevistado: «El monumento se fabricó en un taller de La Habana pero la base fue una donación gratuita del ingeniero Carvajal, quien  residía entonces en la ciudad avileña, donde también dejó su huella  en  varias construcciones. Por último refiere el galeno ya jubilado: «El día de la inauguración  se colocó una tarja original en homenaje a los Estudiantes Desaparecidos en 1871 que se mantuvo hasta 1959, año en que se decide colocar una segunda tarja, mayor que la anterior,  con los nombres de los cinco estudiantes mártires del Instituto avileño que cayeron luchando contra la dictadura de Batista: Ricardo Pérez Alemán, Pedro Martínez Brito, Pedro Ballester Noriega, Alfredo Gutiérrez Lugones y  Roberto Rivas Fraga. En cada acto que celebramos frente al monumento,  también se recuerda a otros jóvenes  que fueron estudiantes del Instituto  y que se destacaron sobremanera en la lucha por un mundo mejor.»

El pasado 27 de noviembre, en ocasión del aniversario 70 de la inauguración del  Instituto y la luctuosa fecha del crimen colonialista, se realizó un multitudinario y hermoso acto frente al Monumento, organizado por el Dr. La Falce con el apoyo de diversas instituciones  donde participaron  alumnos de diversos centros de enseñanza y futuros médicos, enfermeros y técnicos  de  la Facultad de Ciencias Médicas que lleva el nombre del también Doctor José Aseff  Yara “El Morito”, quien fuera un destacado revolucionario y estudiante del Instituto.

Este 19 de mayo, desde nuestras casas, estaremos recordando el aniversario 70 de la inauguración del Monumento a los Estudiantes Desaparecidos.  En el aniversario 125 de la caída en combate del Héroe de Dos Ríos vale citar sus palabras cuando escribió: «Como el corazón es casa para los recuerdos, el monumento es casa para héroes…. Allí donde ha sido más tenaz la virtud, allí, en el rincón sagrado y querido, es donde debe alzarse el monumento.»

Honor y Gloria al más grande de los cubanos este 19 de mayo.  Resistir para vencer al invisible enemigo que nos azota.