“Yo, lo que me encantaría es que en Cuba apareciera el sueño cubano, ese sueño americano que nos vendieron, y que es vete a América, que vas a triunfar…”- confesó Yotuel en el minuto 27 de una directa del ciberactivista Eliecer Ávila[j1] , en la que fue invitado. En el video que encontré en YouTube, se le ve reciclar los clichés que reitera en cada operación de marketing. Al verlo, comprendí mucho de sus mareos, últimamente musicalizados. “Ojalá los cubanos lucháramos por ese sueño cubano- añadió, de poder tener libertad de negocios, de política, libertad de expresarnos, de hacer películas, de cantar canciones…”
Ilusiones que interrumpió Eliecer, para disparar que, en Cuba, antes del Triunfo de la Revolución, “en cierta medida existía el sueño cubano; porque si precisamente el gobierno que instauró Fidel en el 59 pudo expropiar tantas fábricas, tantas propiedades, tantos ingenios, tanta producción es porque existía, porque había alguien en el mundo, japoneses, belgas, americanos, chinos que fueron a Cuba en búsqueda del sueño cubano, que montaron sus bodegas, sus cosas…” (sic). Idea “muy importante”, a criterios del farandulero de Miami. “A veces las personas piensan que el sueño cubano es una Cuba mejor para los cubanos. No, es una Cuba mejor para el mundo entero. Porque el sueño americano se ha hecho gracias a que han venido italianos, alemanes, cubanos, un montón de emigrantes que han hecho una nación increíble”- expresó, antes de reconocer que, no vivió, ni estudio sobre ello, que simplemente le cree el cuento a Eliecer, con el que aprende.
¡Qué ilusión me da hablar contigo! –había expresado al inicio de su intercambio con el líder de los cuatro gatos de Somos Más. Según el Mc, en Cuba no estamos acostumbrados a escuchar a este tipo de políticos, como Eliecer. Somos anormales por ello, porque “el mundo en sí es así”. Como otras veces, lanzó el “ejemplo” de España, una monarquía de apellido parlamentario. Contó que después de unas elecciones, hicieron una paella en su casa, y al sentarse en la mesa descubrieron que su suegro había votado por un partido, él y su esposa por otro y su hijo, por un bando distinto, “cada cual votó por su partido”.
Otra versión del cuento, compartió meses atrás en el show televisivo de Alexis Valdés y en la plataforma Hola Otaola, a donde fue a presentar “Ojalá Pase” y a vender su nueva postura, su pensar como el delicuente y líder de UNPACU, José Daniel Ferrer. Contó que un amigo suyo que prefería a PSOE, luego pasó a PP, más tarde votó por Podemos y en la última por el ultraderechista VOX. Eso es democracia para el “politólogo”, gozar la libertad de elegir, de “escoger sin temor a una represalia”, cambiar de partido cada cuatro años, y después… “virar pa´tras”. Porque “no nacen votantes nuevos”, sino nuevos decepcionados. Saltar de bando en bando, de desilusión en desilusión. Fue lo que aprendió en Europa y en los Estados Unidos, la democracia del juego electoral y el pluripartidismo.
En la directa con Eliecer, haciéndose eco de groseras fakes news, como la de la fallecida en calle cubana por el Covid 19, Yotuel se refirió a una supuesta deshumanización, crónica, que se manifiesta en nuestro pais, situación que los demás artistas, y todos los que vivimos aquí, nos hemos acostumbrados a tolerar. Para caer, una vez más en el storytelling de que los Orishas siempre fueron “portadores de una Cuba de la calle”, y vender la etiqueta de censurados en la Isla.
Ante la pregunta de Eliecer de qué significaba Cuba y ser cubanos, Yotuel se remitió a su marca, “Orishas”. En su sesgado concepto de “lo cubano”, considera que “orishas abarca la cubanía, orishas abarca el ser cubano”; explicarle a un alemán, a un italiano… qué significaba la palabra orisha, era como explicarles qué es Cuba, “una Cuba mucho más negra, una Cuba de solar, una Cuba de aguardiente, de rumba, de guaguancó, una Cuba más profunda”. Resumo, para evitarles su cantinflero filosofar sobre la cubanía. Pruebas de que no ha leído a Eliseo Diego, ni a Fernando Ortiz, y que su visión es la del europeo, superficial y estereotipada, que más se vende.
Al referirse al origen de su primer disco contó que el nombre iniciar del proyecto era “Afrocuban Orishas Underground de La Habana”. Muy grande el título- dijo, dijeron (¿?)- y las caras nuestras no van a salir, - rememoró con un yoismo que lo desborda, es un sello de su personalidad que en su entender es cualidad de lo cubano, “ese ego que nos rige a todos los cubanos”- dice. Para el propietario de Chancleta Record, hacer Orishas fue un emprendimiento en el “negocio de la música”, “ellos vendieron una idea y alguien la compró”. Porque, “todo en la vida es un negocio, todo, desde el hospital que escogemos para dar a luz, todo tiene marketing y es un negocio...” “¡Hasta el presidente que elegimos! - exclama-, si tiene un buen marketing”.
Con sus “maestros” en politiquería, Eliecer Ávila y Karlito Madrid, se puso en evidencia que el “sueño cubano” de Yotuel es el “sueño americano”, el más añejo anexionismo. Si fue a un concierto en Cataluña y no entendió el reclamo de los independentistas y antimonárquicos, así vino a Cuba y tampoco entendió la visita de Obama. Según el ex Amenaza debimos agredirlo, como “la cara visible del bloqueo, de ese mal”.
En opinión del trio, los casi 8 millones que refrendamos la Constitución estamos dormidos. Todos debemos desaprender lo que hemos aprendidos, el mismo pedido de Obama de olvidar la Historia. Nada hablaron del criminal bloqueo, para Eliecer “es una muela”, porque la mitad de los hijos de Cuba vive en el Imperio, y de allá viene “la ropa, la medicinas, los alimentos, viene todo”. “¿Qué tiene de malo que haya un Partido anexionista en Cuba?, ¿cuál es el problema?”- preguntó Karlito, para quien los imperialistas somos nosotros. Por último, “más allá de las ideologías”, prefiguraron una Cuba post-socialista que será, según sus ilusiones, Miamilandia. Planteos disparatados que cerraron para irse a ver a Otaola, su otro “maestro” anexionista.
10 de Julio de 2020 a las 14:29
Más claro ni el agua: YoTúÉl no tiene nada que ver con NOSOTROS, los cubanos...
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