Para la primera actriz cubana Verónica Lynn el haber vivido más de nueve décadas no es óbice para regresar una y otra vez a los escenarios y demostrar por qué está considerada por muchos como ícono del arte en Cuba.
En la cinta cubana AM-PM (Alejandro Gil, 2022) encarna a una mujer alejada de sus hijos y nietos por la emigración, lo que hace que su pequeño apartamento en La Habana le resulte muy grande.
"...Gladis es una mujer que ha asumido las decisiones de sus hijos con la inteligencia de la madre que sabe que los muchachos tienen que tomar cada cual su camino y darle rumbo a su vida. Ella fue una guía, los educó y enseñó para que fueran dueños de sus destinos.
Es una familia orgánica y muy bien equilibrada, formada desde la conducción de esta mujer cariñosa y enamorada de la vida, que no tiene malas ideas y que aunque como todos los humanos tiene defectos, siempre está dispuesta a ayudar.
Poco tiempo después de la división de su familia Gladis recibe la visita inesperada de una muchacha que llega a su puerta averiguando una dirección y con la que establece una especial relación afectiva en la que se involucra un vecino que también necesita compañía.
La recién llegada busca formar una familia y encuentra a estos dos ancianos que también sienten el peso de la soledad, complementando un triángulo de soledades que desde lo cotidiano reflejan un pedazo de tres vidas...".
La vida profesional de Lynn ha estado marcada por muchos y muy variados personajes que han acompañado a generaciones de cubanos, entre los que destacan Camila (Santa Camila de La Habana Vieja), Luz Marina (Aire Frío) y Doña Teresa (Sol de Batey).
A la interrogante relacionada con lo que le ha aportado Gladis la talentosa actriz respondió:
"... es un nuevo personaje y una nueva vida con un mundo dentro del país, la época y la realidad de muchos, con similitudes y diferencias, es una más en la extensa lista de mujeres a las que he dado vida. Mujeres que he amado muchísimo".
Pocos son los actores que han logrado interpretar todos los personajes que han soñado, Verónica es uno de ellos.
·...no existe ese personaje que quise hacer y nunca me llegó, jamás soñé hacer Julieta (Romeo y Julieta), por ejemplo. Amé a ese personaje cuando lo veía en las películas y en el teatro, donde se la vi a Martha del Río; dirigida por Vázquez Gallo, lo amé y admiré mucho la interpretación que de él hicieron excelentes actrices, pero nunca lo soñé para mí.
El personaje que yo añoraba interpretar es el que estoy haciendo, el que me tocó en cada momento, ese es el que sueño y velo porque me queda como yo espero y al que le pongo todas mis mejores energías...", contestó.
El ser convocada por prestigiosos directores, después de nueve décadas de vida es muy renovador para quien ha incursionado con indiscutible éxito en el cine, la radio, la televisión y el teatro.
"Ser tenida en cuenta aún, con 92 años, es para mí una inyección de energías renovadoras, porque me demuestra que aún estoy viva y que puedo dar mucho más. Mi trabajo es lo más importante en mi vida, lo amo y lo amaré por siempre.
Soy una mujer de mucha suerte, porque he logrado vivir de lo que hago con mucha entrega y disfrute, para mi actuar es motivo de alegría y de satisfacción, por eso lo considero una fiesta.
El ser artista me hace disfrutar mucho y aunque esté sufriendo, me hace feliz..."
Apreciar la lucidez de Verónica Lynn en cada una de sus interpretaciones, la coherencia de sus conversaciones y el dinamismo que le imprime a cada uno de sus personajes es un lujo para las generaciones que crecimos acompañados de sus múltiples personajes, por eso agradezco a Alejandro Gil por tenerla en cuenta como parte del grupo de actores que integran AM-PM.
Ganadora de la segunda convocatoria del Fondo de Fomento del Cine Cubano, AM-PM es el título del más reciente estreno cinematográfico de producción nacional, dirigido por el cineasta y el equipo técnico que habitualmente lo acompaña.
Las realizaciones de Alejandro Gil tienen como elemento común la condición humana y su realidad en diferentes momentos y espacios, esa ha sido una premisa en el trabajo de este talentoso artista, que también está en AM-PM.
"... es una película que trata sobre la condición humana, sobre esas segundas oportunidades que el azar o la vida nos ofrece, en ella distintas generaciones se involucran entre sí a partir de reconocerse en un trenzado de apariciones que les pone la vida, algunos por ser vecinos de un mismo edificio y otros porque los caminos se les cruzan, pero básicamente se mueve por esos postulados humanos.
Seguiré teniendo al ser humano en el centro de la polémica o de la duda, sus responsabilidades e irresponsabilidades también. Desde que comencé con mi primer documental he manejado estas opciones humanas que se perfilan detrás de lo que subyace en el comportamiento obvio ante la realidad.
Creo que hay zonas que deben ser más exploradas y son las que dialogan universalmente con cualquier tipo de público y a la vez hacemos un cine que se suma a otros rangos de los que se hacen en el mundo...", comentó Gil.
El largometraje está dedicado al gran actor cubano Enrique Molina, pues éste fue su último trabajo actoral donde compartió con un elenco de consagrados como Blanca Rosa Blanco, Jorge Martínez y Eman Xor Oña, entre otros que interactúan con tres jóvenes que se dedicaron a sus personajes, estudiándolos y mostrando respeto y receptividad por el trabajo.
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