Por vez primera en la céntrica esquina de 23 y L, el concurrido cine- teatro Yara fue testigo del bullicio contagioso que genera una Gala del Lucasnómetro. Luego de los dolorosos años de pandemia, este 25 de agosto a las ocho y treinta de la noche, muchos transeúntes no pudieron evadir la curiosidad y se unieron al público que con antelación había reservado, para regalarse, también hora y media de un variado elenco que representa aquellos videos más populares del proyecto Lucas en este primer semestre de año.
Orlando Cruzata, al frente de su equipo, procuró romper el silencio de este tiempo sin la adrenalina que en pleno verano genera esta cita y por encima de muchos imposibles apostó, una vez más, porque la música, el video y la danza alternaran en un escenario para el cual los presentes iban perfectamente preparados para corear y mostrar sus habilidades con los ritmos de moda.
Y es que el Lucasnómetro se convierte en excelente vitrina de lo que se escucha y se proyecta como estética de los días. Ante un público mayoritario, no exclusivo, joven, desfiló un elenco diverso que trajo a la palestra música urbana, pop, pop rock, y esa nueva clasificación de timba urbana, término que nadie como Maykel Blanco defiende por estos días con tanta vehemencia.
Para muchos este Lucasnómetro significó su primera vez. Wampi y Payaso por ley, ambos representantes de la música urbana, dejaron el listón de la preferencia muy alto. El primero, con previos conocimientos académicos, tras el tema “Calentando la noche”, afirmó el por qué ha ganado en poco tiempo la aceptación popular, a partir de letras y melodías tratadas con cuidado y sin perder la picaresca moderna. Para Payaso por ley, la peripecia de la calle, con sus dicharachos y argots resulta el sustento de su propuesta musical, que llegó al clímax con su “Tumbado del vecino”.
Si de nuevos rostros se trata, el Lucasnómetro resultó una prueba de fuego para las dos recientes adquisiciones del Proyecto: las conductoras Rachel González, bailarina y coreógrafa y Elizabeth Cánova, periodista y locutora. Ellas “se enfrentaron” junto a la experiencia de Pedro Pablo Cruz y Carlos Vila a un público que las vio mostrarse con destreza durante la noche, pese a algunas dificultades de sonido.
Resulta muy agradable contar en cualquier espectáculo de Lucas con esos amigos de siempre. Son ellos Isis Flores, con su mezcla de música y pasarela, en esta oportunidad junto a la Doña, y Ernesto Blanco quien regaló una “Electrónica con tradición”, su más reciente propuesta musical.
Chicos como One life que ya han conocido el sabor de la popularidad desde la casa de Lucas repiten su presencia en el Lucasnómetro y su éxito “Santa” que el pasado año los colocó en el segundo escaño de lo más popular, es referente para lo que está ocurriendo en este momento con su versión de la balada “De qué me sirve la vida”. Como anticipo, y anuncian que antes de que termine el ciclo 2023 llegarán a Lucas, con una nueva propuesta creada por El cartel.
“No vas” y “Yo no tengo nada que ver con eso” son los títulos más pegados de Maykel Blanco y su salsa mayor en la actual lista de éxito de Lucas. Justo con ellos se despidió la primera noche del Lucasnómetro de un público agradecido por el reencuentro y lo que significa esta posibilidad de asistir a esta fiesta para la cual el Yara abrió sus puertas. Todo listo, continúa, entonces, la actividad.
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