En enero de 2009 la Casa de las Américas creó, bajo la guía del poeta y ensayista Roberto Fernández Retamar, el Programa de Estudios sobre Latinos en los Estados Unidos. En ese tiempo aparecerían en los medios, noticias recurrentes sobre un incremento sin precedentes de la población de origen latinoamericano y/o caribeño en el territorio del Norte. Los pronósticos indicaban que, para 2020, la población latina podría alcanzar la cifra de 52 millones. Los datos no dejan lugar a dudas acerca del profundo proceso de latinización que ha tenido lugar en la sociedad estadounidense.

Luego de diez años de ininterrumpido trabajo donde destacan las cuatro convocatorias al premio en las categorías de estudios y literatura de latinos dentro del Premio Casa de las Américas, los cinco Coloquios Internacionales y las numerosas publicaciones de artículos y libros dedicados a la temática, hemos convocado al taller internacional “Miradas nuestramericanas ante los actuales desafíos de la población latina en los EE.UU.”, que se ha celebrado entre el 16 y el 18 de noviembre a través de las plataformas digitales de la institución (sitio web, canal de YouTube y Google Meet).

En un contexto marcado por el impacto devastador de la Covid -19 entre las mal llamadas minorías, el azote constante de esa fuerza neofascista denominada Donald Trump, las movilizaciones sociales antirracistas en repudio al asesinato de George Floyd y las elecciones presidenciales, participaron en este Taller, una veintena de colaboradores de Casa de las Américas cuyos orígenes están en México, Chile, Cuba, Argentina, Ecuador, Colombia y que residen en los Estados Unidos. Artistas, intelectuales, investigadores y activistas sociales  han compartido experiencias y reflexiones en relación con la influencia de las bases estructurales y la economía política de la pandemia en sus comunidades, al tiempo que han dado testimonio sobre el impactos de la enfermedad y las respuestas generadas desde la literatura, el teatro, la música y las artes visuales, así como las alternativas que en medio del confinamiento permitieron continuar la gestión cultural y el activismo social desde las artes. También se abordaron temas relacionados con los procesos de liderazgo y empoderamiento en mujeres latinas, las identidades mexicanoamericanas sexo-disidentes y la lucha social desde los centros de detención.

El programa incluyó dos encuentros con los participantes a través de la plataforma Google Meet, los cuales buscaron conseguir el rico intercambio que en otros coloquios ocurría en los pasillos y el patio de la Casa, mientras nos tomábamos un café o un té. El primero de estos encuentros, realizado al cierre de la segunda jornada, estuvo caracterizado por el cuestionamiento de las bases estructurales de los EE.UU. en relación con la debacle de la pandemia; las implicaciones ideológicas de la concientización de las identidades latinas y los procesos de descolonización del conocimiento a partir de la creación de sistemas de enseñanza secundarios y universitarios que eduquen desde nociones liberadoras de la latinidad y rompan no solo con el carácter imperialista de la relación Norte –Sur sino también con los enfoques heteronormativos blancos. El segundo intercambio, como parte de la clausura del Taller, estuvo marcado por el balance de la labor del Programa de Estudios y la proyección de futuras colaboraciones entre los participantes y la Casa de las Américas.

Como en cada acción desarrollada durante estos diez años, el arte acompañó. Compartimos a través del canal de YouTube de la Casa un video, de Guillermo Gómez Peña y la Pocha Nostra, que compila los performances realizados por la colectiva durante seis meses de confinamiento. Con un tiempo estimado de 100 minutos y el concepto, curaduría y diseño de Gómez-Peña, Balitronica Gómez, Saúl García-López y Emma Tramposch, todos integrantes de La Pocha Nostra, las piezas presentadas intentan crear una zona autonómica para la poética del cuerpo virtual en tiempos de la actual pandemia. Lo que se pudo ver desde este link (https://youtu.be/bV1yim03aCA) consistió en una jam de videos generados por artistas desde 8 ciudades de México, los Estados Unidos y Europa, y que cada uno de ellos lo asumió como experimento conceptual.  

Por otra parte, desde el sitio web de la institución se accede a la exposición Transfronterizos/Transborders curada por la especialista de artes visuales de Casa de las Américas, Nahela Hechavarría quien en sus palabras de presentación recordaba que:

Cada una de las obras y artistas aquí seleccionados, pertenecientes a la Colección Arte de Nuestra América de la Casa así como la invitación al fotógrafo chileno Luis Salvatierra, plantean el debate por el derecho a estar, a vivir, a producir y ser reconocidos por su aporte imprescindible como comunidad. Las piezas apuntan a un camino donde los cuerpos, la memoria y la acción convergen como un todo necesario, no exento de contradicciones, de violencia, pero también de creatividad y sensibilidad. Transfronterizos, todos compartimos sus incertidumbres y la expectación tanto como la necesidad de afirmación. Transborders más allá de toda frontera, así como una sola América.

Al cierre del evento, estuvimos todos agradecidos de intercambiar y seguir tejiendo redes para apostar por las sinergias que mueven la memoria de los pueblos. Los resultados, sin duda, se verán en los próximos meses cuando se concreten algunas de las colaboraciones pensadas desde este Taller Internacional. La Casa de las Américas ha sido solo el espacio (esta vez también a través del ciberespacio) para posibilitar, una vez más, el encuentro fructífero de aquellos que, al Norte del Río Bravo, piensan y sienten la latinidad. La peculiar sonoridad del grupo de rock chicano, del Este de Los Ángeles, Quetzal puso punto final a este encuentro, pero sabemos que la música permanece, viaja y conecta. Es ese nuestro deseo también para las ideas y proyectos promovidos en esta ocasión. Seguiremos en diálogo.