En la sección Clásicos Restaurados de la edición 41 del Festival de Cine de La Habana, se proyectarán varios filmes de la región que los espectadores podrán volver a descubrir e incluso otros ver por vez primera.
Una de las cintas que espera su presentación es El castillo de la pureza (1972) de Arturo Ripstein.
Convencido de que el mundo exterior es dañino para su familia, Gabriel Lima ha mantenido encerrados a su esposa y a sus hijos durante dieciocho años. Los días pasan melancólicos, mientras la familia se entretiene fabricando un raticida en polvo que Gabriel sale a vender en las tiendas del barrio. El frágil equilibrio emocional de la familia Lima se rompe el día en que Gabriel se da cuenta de que sus hijos están despertando a la adolescencia. Así dice sinopsis del filme coescrito por Arturo Ripstein y José Emilio Pacheco.
También estará el filme Juliana. Esta es una película peruana de 1989 de los directores Fernando Espìnoza y Alejandro Legaspi, creadores del Grupo Chaski. Fue el segundo largometraje de este grupo.
Juliana es una niña de 13 años que escapa de su casa debido a los maltratos recibidos de parte de su padrastro. Una vez en la calle se enfrenta a la dura lucha por sobrevivir. Entonces descubre la marginación que sufren las niñas cuando tratan de encontrar trabajo callejero, por lo que decide cortarse el cabello y disfrazarse de varón. De este modo logra integrarse en una pandilla de muchachos que cantan en los microbuses de Lima, protegidos y al mismo tiempo explotados por un malhechor (Don Pedro). El temperamento rebelde y la fuerza femenina de Juliana la llevan a liderar una revolución infantil.
La película fue restaurada en su totalidad y en alta definición gracias al trabajo colectivo de los laboratorios Cinegrell en Zúrich, Suiza.
Por su parte la copia restaurada del filme El Norte (1983) de Gregory Nava será exhibido este diciembre en la sección.
El Norte fue restaurada por la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood. “Hice El Norte en gran medida porque necesitábamos un mensaje de compasión y humanidad” sobre los inmigrantes, dijo Nava, quien coescribió la cinta de 1984 con Anna Thomas, ambos nominados al Oscar al mejor guion por este trabajo, reseña el medio Show News.
“La situación de los refugiados es algo universal: siempre en la historia del mundo, cuando hay violencia y miseria, la gente busca una mejor vida. Y eso es lo que esta gente (los inmigrantes latinos que aspiran a llegar a EE.UU.) está haciendo”, expresó el director al diario El País durante los días de estreno de esta copia restaurada.
Para este año regresa el director colombiano Víctor Gaviria, con una copia restaurada de La vendedora de rosas (1998). El director antioqueño estuvo en la edición 39 con la copia de Rodrigo D. No futuro.
“La película estaba en formatos de video obsoletos. Intentamos buscar los negativos en unos laboratorios de Francia y España. Finalmente conseguimos una copia en 16 milímetros y la llevamos a Los Ángeles para su proceso de restauración”, dijo Gaviria al presentar de nuevo su cinta en Bogotá, reseñó Noticine.
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