Como muchas, la agrupación músico danzaría y portadora de tradiciones de la cultura cubana “Magino Arará” ha expresado hace ya varias décadas elementos de procedencia africana que le son inherentes; heredados y preservados celosamente por los propios miembros, haciendo honor al legado trasmitido de sus ancestros en generaciones precederas, los cuales propiciaron e instauraron en su momento una manifestación tradicional propia y auténtica, quienes  llegaron un día procedente del viejo continente, específicamente de la región de Benín, cultura que no ha  desaparecido, dejando una huella imperecedera protagonizada en la actualidad por los fieles y guardianes descendientes con un alto nivel de resistencia cultural, manteniendo viva una de las más legendarias expresiones identitarias en la isla, reconocida por sus originarios cantos, toques y bailes, así como también por otros elementos asociados a la tradición arará.

Es propicio señalar que la palabra arará se deriva de Allada, una ciudad en Dahomey. Los cabildos de Arará (asociaciones étnicas) se formaron en el siglo XVII, mientras pueden ser notables las diferencias culturales regionales entre las comunidades de arará en Cuba que se remontan a África (Arará Dajomé, Arará Sabalú y Arará Magino). La música de arará se caracteriza por estilos de percusión particulares, que incluyen tambores, aplausos y percusiones corporales. Los instrumentos incluyen el ogan (una campana de hierro) que puede reemplazarse con una guataca (cuchilla de azada), cachimbo (tambor más pequeño, tono más alto), mula (tambor mediano) y caja (tambor más grande, tono más bajo). Los tambores son de una sola cabeza y cerrados en la parte inferior, afinados con clavijas. Otros nombres para estos tambores también se usan en algunas partes de Cuba, como hungan para la caja. El plomo se juega con un palo y una mano, mientras que los demás se juegan con pares de palos por jugadores sentados.

Fue precisamente en éstos grupos migratorios traídos desde África que llegaron los bisabuelos de la fundadora y líder actual del grupo portador Magino Arará; Emelina Clavel, quienes se asentaron en zona del Corojal y Merceditas, asentamientos ubicados en la costa norte de la antigua provincia de Pinar del Río, donde existía el llamado embarcadero Muelle de Piedra, por donde se enviaban los sacos de azúcar producidos por el entonces  Central azucarero Gerardo, mientras mucho antes también exportaban maderas preciosas al puerto de La Habana y de ahí a España. El grupo Magino Arara fue fundado el 23 de agosto del año 1963, por la ya conocida y  actual líder Emelina, quien es a la vez madre y abuela de casi la totalidad de los integrantes de la agrupación, mujer de temperamento y energía inigualable al ejecutar con maestría los bailes y cantos del arará con su más de 95 años, celebrando los jolgorios relacionados con la fecha alegórica a la fundación de la Federación de Mujeres Cubanas, cuentan también que fue determinante las instrucciones y asesoramiento de una puertorriqueña residente en la región, la cual vivía específicamente donde se encuentra el Faro de la Gobernadora, quien recibe el nombre de Sra. Brígida del Rosario Rodríguez Ferrer; más conocida popularmente como “Sara la americana”.

Es conocido etnodemográficamente el de cursar diverso, enigmático y profundo provocado como consecuencia de la influencia africana en la cultura cubana por más de cinco siglos de existencia, por lo que  éstos no fueron la excepción, fundamentando sus tradiciones en el pequeño poblado, donde se practicaban cantos, adoraciones, ritos, y otros festejos religiosos, los cuales solo podían realizarse con la autorización del mayoral y no en cualquier fecha, si no en los días destinados a la festividad de la religión católica y domingos considerados fuera de la temporada de zafra, significando además de un nivel consagrado de resistencia, representa un referente en los procesos de sincretización, bautizados así por el legendario sabio cubano Fernando Ortiz.  La música, sus fiestas rituales, sus bailes y toques han quedado arraigados dentro de los pobladores, y a pesar del tiempo, aunque hayan sufrido transformaciones, permanece en ellos la esencia originaria de las raíces africanas, las cuales han sido transmitidas de generación en generación y la nueva ya se prepara para ocupar en el futuro el lugar de sus antecesores.

De toda esta ritualidad tradicional proviene la familia “Gómez Toca”, portadora de las raíces africanas, reconocida por su misión histórica de salvaguardar como nadie las riquezas y linaje cultural; sobre todo, en no dejar morir sus creencias religiosas y elementos culturales que le son inherentes, los cuales han sido objeto de un proceso de transmisión generacional desde el siglo XVIII hasta nuestros días, protagonizado y mantenido desde entonces por cada miembro familiar. Magino Arará es considerado un grupo portador músico danzario de estirpe familiar, agrupación la cual tiene como fundamento continuar manteniendo cada uno de los aspectos que los autentifica como una cultura sin precedentes en la cultura cubana.

Es significativo los aportes que el grupo portador de tradiciones de la cultura cubana  Magino Arará ha retribuido al abanico tradicional cubano, ya hablamos de su poder referencial en cuanto procesos o fenómenos de transculturación se trata, la salvaguardia de elementos auténticos representativos de la herencia africana en Cuba, así como el sentido de continuidad en la preservación de toso un legado cultural y artístico, lo cual ha sido posible gracias a la aparición del conjunto lo integraron desde su fundación un grupo de descendientes directos de lucumí, “los caras rayadas”. El grupo prepara el relevo para el futuro, los “Maginitos”, sin duda, va forjando los pilares para mantener la tradición con el protagónico de la propia comunidad, involucrada en su práctica de forma masiva a través de los instructores de arte y promotores culturales con la asesoría de los miembros del grupo insigne Magino Arará; donde también encuentras el desarrollo de un taller con niños y jóvenes, en el cual la legendaria Emelina Clavel (líder del Magino Arará) es la facilitadora principal, para de este modo cumplimentar la necesaria continuidad a la tradición. Actualmente mantienen un intenso trabajo comunitario, encaminado a fortalecer la vida cultural de sus habitantes.

Enhorabuena y muchas felicidades para esa familia portadora de tradiciones por mantener, promulgar y viabilizar la cultura arará por 58 años.