Veintisiete años se escribe y se dice aún más fácil, pero lo cierto es que el Proyecto Lucas con todo lo que significa se convierte en obligada referencia en cuanto a persistente interés por defender una opción cultural.
“Hecho en casa”, así se llamó aquel primer intento de mostrar la realización audiovisual cubana. En medio de un pequeño estudio Orlando Cruzata, en principio junto al actor Tony Arroyo, logró un discurso televisivo diferente para mostrar una realización distinta en la pantalla. El camino iniciado devino en el Proyecto Lucas, considerado hoy, la capital del video clip cubano.
Ese decir desenfadado, irreverente en muchas ocasiones tiene el respaldo de una puesta televisiva aguda, arriesgada donde la ironía desde la propia edición conforma ese discurso paralelo que el público ya espera y del cual ha aprendido en cuanto a valoración estética.
Todo ello significa un reto que ya va más cerca de los treinta años, no obstante la aprehensión de los teleluqueños, a pesar del paso del tiempo, sigue siendo favorable, tal vez por ello Cruzata en uno de sus mensajes de celebración, insistía en que el mayor aplauso es para el público-teleluqueño. Ese que ha ido creciendo a la par de la obra de Rudy Mora, el propio Cruzata, Santana, Jose Rojas, Joseph Ross, Charly Cabrera, Henry García, y ahora Freddy Loms, Amén Perugorría, Leandro de la Rosa; que ha vibrado con el mundo infantil interpretado por Liuba María Hevia, ha descubierto a noveles que han alcanzado escala internacional como Cimafunk, Charly & Johayron; ha sentido desde otra mirada el valor de la actuación tras los protagónicos de una inmensa Heydi Villegas y los siempre carismáticos Alejandro Cuervo y Ray Cruz.
Lucas, por demás y sin proponérselo, se ha convertido en vitrina de la sociedad cubana; cómo van cambiando los gustos en los diversos grupos etarios, cuáles nuevos códigos van funcionado sobre todo para los públicos adolecente y joven que es el meta receptor de la propuesta aun cuando para satisfacción del proyecto muchos otros se suman.
Por tanto, en medio de los vítores de la celebración, Lucas tiene ante sí el reto de no repetirse, y en un momento en que las propuestas musicales que son el sustento de la realización audiovisual, muchas veces no distan lo suficiente.
Ante ello, otras tendencias creativas tendrán que ir supliendo ciertas carencias, ante todo porque el primer gran desafío del proyecto es entretener, y a la vez cual pincelada necesaria, ofrecer esos pequeños de tips de aprendizaje que traen consigo la propia diversidad de video clips existentes.
Lucas definitivamente es una familia grande y sigue creciendo, a los que la formaron y cuya impronta se mantiene, las primeras gracias. Dígase Edith Massola, Rigoberto Ferrera, Luis Silva, Jorge Bacallao, Pedro Pablo Cruz, entre otros.
A los equipos técnico constante y variable; equipos de asistencia y producción; el más reciente de comunicación casi intacto desde los últimos siete años y a los nuevos conductores: Rachel Gonzáles, Ary Fonseca, Ángel Ernesto, Michel Pentón, a todos nuevamente, bienvenidos y el agradecimiento por seguir formando parte de esta invención de Cruzata que en medio del 27 cumpleaños ya piensa qué hacer el día de celebrar los 30.
Deje un comentario