Animado llamé al maestro Jorge Oliver, con la intuición de que lo disfrutaría. Conocía de antes su irreverencia, sentido del humor y cubanidad, desbordantes. Mi propósito era confirmar la autoría del animado que ilustra Dale Candela, canción contra la Covid-19 y contra Trump de Alejandro García “Virulo”. Ciertos trazos y soluciones formales para ornar de ingenio la ya fabulosa composición del trovador, me 'sonaban' al creador de la historieta El Capitán Plin, al dibujante de los libros de Chamaquili, al 'viejito loco que pone las películas' en Cuadro a Cuadro.

“La culpa fundamental de Dale Candela la tiene Virulo que hizo esa formidable canción y, el segundo, la dirección de la EGREM que vino a verme, como otras veces, a solicitarme con una tarea como esta, dinámica, pero que debía quedar bien”, me comentó Oliver al preguntarle cómo le llegó la propuesta.

“Con Virulo es la primera vez, pero con Mayito, el director de la EGREM, es una vieja relación de trabajo. Son varias las canciones que hemos animados, ya hace mucho que estamos colaborando”, añadió. 

“Se armó el piquete muy rápido, nos tomó una semana trabajando desde nuestras casas. Yo, como director, primero hice la historia para ilustrar la canción, el storyboard (la historia gráfica) y el diseño de cada personaje; que les pasé a los tres animadores: Luis Ernesto González, Martin Deyne y William Guevara. En la mañana del 5to día, ya se tenían las animaciones que les pasamos a Mandy, Armado Alba, para que 'le metiera mano', las montaras, pusiera fondos y sincronizara todo con la banda sonora, es decir la canción”. 

Sobre el concepto formal, minimalista, del animado, me comentó: “Estamos en tiempos de pantalla chiquita, de telefonitos, de un monitor, no es pantalla de cine como para rellenarlo con detalles y la gente se fije en las palmitas, en las casitas…; además se nos enredaba el cumplimiento del encargo. Lo que había era que limpiar, la 'voz cantante' la debía tener el tema y el mensaje de Virulo”.

“Para mí, Virulo es uno de los mejores humoristas que ha 'parido' Cuba. Es la primera vez que trabajo con él, pero sí he compartido varias veces, lo he escuchado hablar a corta distancia. En buen cubano, es 'un chiste con dos patas'. Tiene una ventaja, sobre muchos otros, ser un humorista inteligente; como para retratar en una canción de 4 minutos, todo lo que está pasando, desde las 'animaladas' de Trump, hasta la esperanza que tenemos de que pronto pase; y de una forma artística”, me dijo por teléfono.

“En el grupo razonamos que debíamos haber trabajado antes con Virulo, con la cantidad de obras buenas que tiene. Aunque el público preferente de los Estudios de Animación es el infantil, nada dice que debemos trabajar solo para los niños; esto es una prueba”.

Antes de concluir, le pregunté por los proyectos que lo ocupaban después del video Dale Candela. Me anticipó, entonces, de las disímiles iniciativas en las que se han sumado varios de los realizadores de animados, ante la situación del Covid. Oliver, específicamente, creó Cuentos, chistes y adivinanzas de tu amigo el nasobuco, con diversas plantillas para imprimir y dibujar. Estos y otros regalos para los niños y la familia toda, los pude comprobar en la página institucional de Facebook.

Por estos días, los animadísimos del ICAIC le han dado duro al tedio. No solo han producido decenas de spots con mensajes de exhortación a la higiene y la prevención; promocionales para que los alumnos no se pierdan las teleclases impartidas durante la semana; juegos y entretenimientos para pasarlas juntos en familia; postales dedicadas al Día de las madres, de la Enfermería, del Campesino, homenajeando a Martí…; sino que continúan produciendo animados desde sus casas, como reportó recientemente para TeleSur la periodista Fabiola López.

“A pesar de estas difíciles circunstancias, no hemos dejado de crear, ni de soñar”, declaró el ya mencionado Armando Alba, subdirector de producción de los Estudios. Labor en la que participan, además, realizadores como Alexander Rodríguez, Luis Ernesto González e Isis Chaviano; con Maikel Chávez poniéndole las voces. Entre los personajes escogidos aparecen los de Fernanda y sus amigos, Equipo 009, Aprender a vivir, Peque Bots, Elpidio Valdés y, claro, el Capitán Plin y Rui la Pestex.

Pero hay más, el mismo día 6 de mayo en que se estrenó el video Dale Candela, fueron donadas al policlínico de 15 y 18 en El Vedado, 50 caretas de protección confeccionadas por el realizador de animados Paul Chaviano. “Esta es la modesta contribución de los Estudios de Animación del ICAIC a los valientes que hoy se enfrentan a la Covid-19. Para ellos nuestro eterno agradecimiento”, postearon en su muro de Facebook. Era la segunda entrega salida de las habilísimas manos de Chaviano,  el director de los cortos Mi Taller y quien realizara las escenografías, el atrezzo y los efectos especiales de Veinte años, entre otras creaciones. Otros conjuntos de mascarillas protectoras fueron donadas a centros asistenciales del oriente cubano por la filial Anima Holguín.