Gisela Herrero García, Presidenta del evento y Jefa de la Oficina Nacional de Diseño (ONDI)

 Programa en la capital agramontina

Con un “Mambo para una Bienal” en el Parque Ignacio Agramonte, el Ballet Folklórico de Camagüey marcó el inicio de la III Bienal de Diseño BD Habana 2022 en Camagüey. En la cita de apertura, Gisela Herrero García, Presidenta del evento y Jefa de la Oficina Nacional de Diseño (ONDI), ofreció las palabras inaugurales del evento.

Herrero García agradeció a la ciudad de Camagüey por la acogida de la Bienal y argumentó la importancia de esta, luego de un contexto de pandemia:

“Es un espacio de intercambio, aprendizaje, de miradas plurales para la construcción de nuestros entornos, que precisan ser cada vez más amigables, resilientes, sostenibles y tan autóctonos como soberano el país. En ello el diseño como actividad profesional y desde la responsabilidad de hacer lo posible, tiene un rol que cumplir”.

La representante de la ONDI expuso los objetivos de esta tercera edición, como lo son: consolidar la relación del diseño con el arte, la arquitectura, la economía y la comunicación; posibilitar el intercambio directo entre el diseño cubano y el foráneo y difundir el trabajo de diseñadores y estudiantes de dicha carrera.

El evento también se propone estimular la participación de las nuevas generaciones en el proyecto futuro del país y promover el valor del diseño para el desarrollo de la nación. Además, esta Bienal incluye, por primera vez, una expo-venta en la que profesionales del diseño podrán comercializar sus obras.

Esta noche de inauguración prosiguió con el estreno de la exposición colectiva Cosecha 3.0, proyectos del catálogo de BD Habana 2022, muestra de relevantes creadores como el diseñador David González Pérez, el arquitecto Henry Mazorra y el realizador audiovisual Óscar A. Viñas. En la presentación de la expo, Ernesto Escobar insistió en la necesidad del diseño como objeto cultural para el diálogo intergeneracional y las proyecciones futuras.

El programa de la Bienal incluye encuentros teóricos, talleres, exposiciones y la segunda edición del concurso Reflejos, que ya ocupa los espacios comerciales de las calles Maceo y República. Camagüey hace suya una vez más, la fiesta del diseño cubano, para la puesta en valor de este en función de las transformaciones, y que “más allá de lo posible”, el diseño sea un generador de desarrollo.

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