Textiles, orfebrería, cerámica, madera, fibras, metales, piedras, …, traducidos a los más variados e inimaginables objetos llegaron a FIART 2023. Todos ellos, salidos de las manos creadoras de los artistas cubanos y de otras 9 naciones: Venezuela, Colombia, Ecuador, España, Guatemala, México, Panamá, India y Perú, cubren, como una inmensa piel, las salas B, C y D, de PABEXPO, en la 25ta. edición de la Feria Internacional de Artesanía que estará abierta hasta el 23 de diciembre.
Por el recorrido, en una primera y rápida mirada, se atraparon piezas, y artistas que hacen pensar y soñar…
HUELLAS TAINAS, POR EL CAMINO
Entre esas sorpresas manuales encontradas está, sin dudas, por el valor tradicional, la calidad de lo expuesto y la autenticidad, el stand identificado como Huellas Taínas, que regala al visitante un hálito de las raíces aborígenes cubanas, especialmente de los Tainos, que nos llegan en este espacio desde Baracoa, Guantánamo, donde aún se mantienen vivas algunas tradiciones y cultura. El proyecto homónimo, creado hace 40 años, está integrado por artesanos de la ciudad primada de Cuba, que en el año 2014 se trasladaron hacia la capital, donde continúan esta labor de rescate, y perfeccionamiento de disímiles piezas, en madera, que recuerdan aquellos tiempos.
Un trabajo que habla de valores culturales y tradicionales, como cuenta Jorge Luis Matos Sánchez, diríamos, para hablar en términos taínos, el artesano “cacique” de este grupo familiar, en el que también interviene su hijo Jony Matos. Huellas Taínas, muestra un stand de agradable diseño, y por dentro obras singulares que nos transportan siglos atrás. Júpiter, guayacán, ácana, caguairán (quiebra hacha), y otras maderas preciosas cubanas raptan las miradas, transformadas por los hábiles artesanos en disimiles objetos que atraparon en su quehacer manual, inspirados en útiles del hogar, de trabajo…, en aquellos asentamientos taínos de las montañas orientales, que acogían a indios recolectores, ceramistas y agricultores. Pues, en su quehacer artesanal vibran las labores, sobre todo, en la línea utilitaria de los taínos.
Con esmero, mucha investigación, y tratando de mantener viva esta herencia de nuestros antepasados, trabajan desde hace muchos años, en este empeño, que ya ha participado en muchos FIART, dejando siempre una estela de aire autóctono y cubanía. Variados diseños de útiles de cocina y el hogar, adornos, y piezas más llamativas/creativas, como un enorme rostro taino tallado en madera con una pipa, o un dujo, donde se resalta el valor ceremonial y estético de este mueble ceremonial utilizado por los caciques…, subrayan, en piel de madera, nuestras tradiciones en este singular espacio.
ARTE ENTRE CARACOLES
La originalidad y la tradición marchan de la mano en Todo Natural, un lugar que nos convoca al… llamado del Caracol. Diversas creaciones que se transforman en adornos, marcos de cuadros y espejos, relojes, sonajeros, naturalezas muertas, armadas con los más disímiles materiales (piedras y otros elementos que arrastra el mar a la costa y la arena de las playas cuando aparece el mal tiempo), se suman además en mil y un objetos de la cotidianeidad, que las laboriosas manos de los artesanos Maribel Peña Casas y sus hijos Jaime y Javier Betancourt Peña, crean con buen gusto y refinamiento. Al grupo se suma, el padre, Ángel Luis Betancourt, quien es pescador, y aunque no labora en la producción de estas piezas, es amante y conocedor del ancho azul que nos rodea, y de alguna manera aportó, en el ADN, por esta pasión.
Discos antiguos de vinilo constituyen las bases de sus cuadros, que “forrados” con la arena de la playa Azul de Varadero (Matanzas), se transforman en hermosas obras de arte donde los caracoles son protagonistas de estas creaciones, en las que se animan las composiciones y formas utilizadas, a partir de la variedad del colorido natural de estos elementos marinos. Rescatando labores casi olvidadas de nuestra artesanía –en las playas- en otras décadas, que motivan las miradas con su carga de elegancia y contemporaneidad en sus diseños, podemos alegrar cualquier rincón del hogar, sobre todo, en esta época invernal, evocando el sol, la arena y el mar. Por ello resulta un verdadero oasis de creatividad en este recinto ferial.
MIMARTE: UN GUIÑO A LA NIÑEZ...
El mundo infantil llena el stand Mimarte, donde los más pequeños encontrarán un rincón para soñar. Ese universo de la infancia, traducido en duendes, muñecas, brujas, jirafas y muchos más ejemplos del mundo animal “retozan” en un espacio animado por la creatividad y variedad, en un trabajo donde, sobre las telas, vuela la imaginación de la artesana Bárbara Suárez, quien dirige el proyecto, junto con su hija Lianne T.Brull.
En estos encuentros participan desde hace 5 años, donde ya han ganado premios. En un breve diálogo, contó, que en este arte empezó realizando tapices y bordando, y fue desarrollando el talento hasta que añadió caras, comenzando a transformar su obra en... muñecas. Un oficio que no estudió en ninguna escuela, pero que le llegó por la abuelita que cosía y hacía tapices. De esa forma comenzó esta Historia, que llena ahora de maravillas manuales, en muñequería, de mil formas y vestidos multicolores –de muy rebuscadas combinaciones de tonalidades, que uno no puede dejar pasar inadvertidas. Cada una tiene un gesto, una forma singular que parece hacernos un guiño para dialogar.
A los 5 años comenzó su pasión por trabajar sobre las telas, bordando, algo que la llevó a participar en diversos concursos en los años 60 y 70, del pasado siglo. De ahí que la experiencia en los dúctiles y suaves tejidos, la lleve como sobre una alfombra mágica hacia los tiempos de la niñez, plena de creatividad, para regresar con esta vasta “tropa” de figurillas que hoy deambulan por PABEXPO, realizadas en telas y materiales reciclados, a los que se suma el barro –que realizan otros artesanos- para añadirles a los cuerpos de hadas, bebés, princesas, muñecas de apego… que, nos dejan boquiabiertos y con ganas de llevárnoslos para la casa… Porque como ella misma expresa, los crea para todos: niños y para esos adultos que también lo fueron una vez, como expresara el escritor francés, Antoine de Saint-Exupéry, en El pequeño Príncipe.
Hay mucho más…La Artesanía nos deslumbra en un sinfín de objetos que llegan, cada año, con FIART.
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