A tono con las excelentes relaciones existentes entre la República Popular China y Cuba, toca ahora al cine burlar la enorme distancia que separa geográficamente a ambas naciones y servir de puente para un más estrecho conocimiento mutuo de las respectivas culturas y actualidad social.
Así lo evidencia la celebración a partir de este martes 13 de agosto del I Festival de Cine Chino en La Habana, evento al que asiste una delegación encabezada por las Sras. Bi Wenyu, segunda secretaria de la Asociación Fílmica de ese país; y Liu Zhe, directora de Relaciones Internacionales de dicha institución.
Ellas, como el resto de la comitiva, firmaron convenios con directivos del Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos, ICAIC, los cuales viabilizarán una más estrecha colaboración entre ambas partes, con la celebración anual en la capital cubana de un evento como el recién iniciado; así como la presentación de muestras con producciones de la Mayor de las Antillas en Beijing.
En cuanto al Festival que se estará desarrollando hasta el próximo día 18 en el cine La Rampa y la Sala 2 del Multicine Infanta, este ofrecerá la posibilidad de disfrutar de cinco largometrajes de ficción estrenados entre 2014 y 2016, uno de ellos el animado El Rey Mono: El regreso del héroe, considerado un hito dentro de la animación china, por su factura y aceptación del público.
Los restantes son La chica brillante (2016), dirigida por Wan Ran; Vete, señor tumor, cuya guionista principal, la Sra. Yuan Yuan, formó parte de la delegación visitante; Te pertenezco, del director Zhang Yibai, también en La Habana por estos días y Familia de Beijing, seleccionada para la inauguración del evento, con la presencia de su autor, Chen Gang.
Durante un encuentro sostenido por la comitiva con la prensa, la Sra. Bi Wenyu explicó que para la selección de estas películas tuvieron en cuenta que fueran por su temática asequibles a toda la familia y que, fundamentalmente, trataran asuntos relacionados con la juventud y los sentimientos que afloran en esa etapa de la vida, los cuales tienen una connotación de carácter universal.
Es apenas una pequeñísima muestra de la gran producción cinematográfica de esa nación, la cual registró en el pasado año más de 900 películas de ficción y una recaudación superior a los 900 mil millones de yuanes, a partir de la asistencia a las salas de más de 179 mil millones de espectadores; datos que demuestran el gran relieve del mercado cinematográfico allí, destacó la funcionaria.
De ahí que resulten inmensas las posibilidades que se ofrecen al cinéfilo cubano para en lo adelante acercarse mucho más a una cinematografía de gran tradición; sobre todo, luego de los acuerdos concertados recientemente.
No han abundado en la Isla programas dedicados al séptimo arte chino y sólo autores como el gran Zhang Yimou son más conocidos por los asiduos a la sala oscura. La XXVII Feria Internacional del Libro de La Habana, fue la que brindó en 2018 un mayor acercamiento a esta cultura y dentro de ella al cine, al tener como invitado al gigante asiático.
Así que para el venidero marzo se anuncia ya una segunda edición del Festival que ahora comienza; para entonces con una programación más nutrida, la cual será llevada a otras provincias; y temperaturas menos tórridas que hagan más agradable la estancia a la delegación, también con un número mayor de integrantes que habrá de visitarnos.
Será en los aniversarios 70 del establecimiento de las relaciones diplomáticas entre la República Popular China y Cuba, y 60 de la fundación de nuestra Cinemateca. Una ocasión sumamente oportuna para solidificar puentes con la fuerza de las imágenes y la perdurabilidad de la Cultura.
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