Fernando Alonso: su ideario pedagógico, de la profesora Marlen Moreno Lantigua, es el título del libro, publicado por la Casa Ruth Editores, y presentado en el contexto de la edición 33 de la Feria Internacional del Libro de La Habana, 2025.

Ese texto recoge —«con afecto y respeto ternísimos», al decir del Apóstol— una aproximación objetivo-subjetiva al pensamiento pedagógico, que condicionara la leyenda profesional y personal escrita por el maestro Fernando Alonso Rayneri (1914-2013), quien es, junto a Alicia (1920-2019), y su hermano Alberto (1917-2007), uno de los padres fundadores de la Escuela Cubana de Ballet, caracterizada —en lo fundamental— no solo por sus métodos autóctonos de enseñanza de la danza clásica, sino también por la sensualidad tropical y la acendrada cubanía que identifican a ese bailarín mestizo, único e irrepetible, que vive, ama, crea y sueña en la mayor isla de las Antillas, y que se nutre del «ajiaco» multi-étnico-cultural que, al decir del doctor Eusebio Leal Spengler (1942-2020), eterno Historiador de La Habana, nos singulariza como nación y como pueblo. 

El objetivo fundamental de esa pesquisa no es otro que acercar al lector al ideario pedagógico de quien se entregara en cuerpo, mente y espíritu a la enseñanza del ballet clásico en el archipiélago cubano, porque para Moreno Lantigua es «un deber —como profesional de ese arte— contribuir a salvar su maravilloso legado [intelectual y espiritual]».

Con ese loable propósito, digno de los más hermosos epítetos por lo que significa y representa el maestro Fernando Alonso para el ballet caribeño y universal, una intención marcadamente didáctica y un lenguaje accesible al lector no especializado, la autora propone un recorrido sui generis por las disímiles corrientes de pensamiento doctrinal que influyeron —de manera decisiva— en la concepción pedagógica elaborada por uno de los principales artífices de la Escuela Cubana de Ballet, a cuyo cuerpo teórico-conceptual y metodológico le añadió una original premisa; leitmotiv en sus clases, lecciones y conferencias acerca del «arte de las puntas»: intelectualización y espiritualización de los recursos técnico-académicos e interpretativos utilizados por los bailarines en su desempeño artístico-profesional.

Las reflexiones teórico-conceptuales y metodológicas incluidas en las páginas de ese volumen, antes de estructurar una investigación científica fueron parte de un trabajo de diploma, que suscitó los más cálidos elogios por parte del maestro Fernando Alonso, quien confesó haberse emocionado con la lectura de esa obra, al revivir momentos «clave» de su vida, consagrada por entero a la enseñanza del ballet.

De acuerdo con el impacto afectivo-espiritual que provocó en Fernando Alonso dicha incursión en su pensamiento pedagógico, estoy seguro de que el lector, al igual que le ocurrió a este cronista, se sentirá tocado afectivamente por un noble gesto de amor y gratitud hacia ese maestro único e irrepetible, considerado con razón el «padre del ballet cubano». Fernando Alonso: su ideario pedagógico es un reconocimiento a la vida y la obra del maestro Fernando Alonso, que lo muestra —al decir de la profesora Marlen Moreno Lantigua— en su verdadera dimensión profesional: «su labor de mayor envergadura, [excepcional] pedagogo de la danza».